El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon.
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A duras penas arranca septiembre a mala gana como siempre nadie quiere saber nada que no pase el tiempo tan rápido/lento que alguien me hable, que alguien me haga caso, parloteamos en el tranvía por los móviles sin mirar nada en el tránsito hacia la realidad.
Septiembre arranca hacia el pasado, vuelven las mismas monsergas que no se solucionaron en mayo-junio… el fragor de urgencias, las demoliciones interiores, la alegría a la fuerza, los malos tratos de todo tipo, y el buen ánimo que no falte.
Arranca septiembre a contrapelo, a contraluz, casi a oscuras, animado con un apagón de nuevo y ya pensamos que es como el otro y ya nos ha pillado sin kit de emergencias y qué habrá en el congelador, qué hay en mi alma rebozada aún en agosto.
Arranca septiembre entre nubles el móvil nos salva de todo menos de la realidad espesa del calendario lunes martes miércoles aaaaarrrghhh y de los trámites la lógica borrosa, la espesumbre mental, las cuentas tercas como mulas…
Viajar en los tranvías que llevan anuncios opacos es meterse en el metro y con los cristales sucios se pierde la ciudad, las vistas exteriores se vuelven puntillismos raros, expresionismos fugaces que de todas maneras nadie mira porque vamos vueltos hacia adentro, al propio convoy, que viene a ser el móvil, la ciudad podría ser de Siberia, el caso es llegar.
Seguimos los primeros en suicidios y en poca acometida eléctrica, quizá es lo mismo, uno cada tres días, 120 en 2024, más hombres que mujeres, etc.
Arranca septiembre a mala gana a contrapelo a la escuela el precariado universal los lunes martes miércoles… al sol borroso del tranvía con los cristales sucios llovidos.
Arranca septiembre y aún aguanta un resto de semicalor y… quedan ratitos de chancletas.