De nuevo al ritmo del 'Revolución' de Amaral, como hace casi un año –cuando se postuló para liderar el PSOE aragonés– y también en La Zaida, su localidad natal, Pilar Alegría ha presentado su candidatura a las elecciones del 8 de febrero con un anuncio clave: habrá cara a cara con el aspirante popular, el presidente Jorge Azcón. Lo hará, ha manifestado, “para que los aragoneses vean cuál es su proyecto político fallido”. El mitin –“el discurso más importante de toda mi trayectoria”, ha afirmado emocionada– ha servido además para trasladar alguna clave de las listas, que se conocerán la semana que viene.
Azcón se había encargado de airear el viernes, en el tradicional cóctel con periodistas, su deseo no solo de un debate con el conjunto de portavoces, sino también otro a solas con la candidata socialista. Y si había dudas, Alegría se ha encargado de resolverlas con vehemencia: “Se equivocan si creen que no vamos a debatir estos días. Lo haremos con todas las fuerzas políticas, pero también con un cara a cara con el candidato del PP, Jorge Azcón. Quiero explicarles a los aragoneses y aragonesas cuál es nuestro proyecto político, un proyecto de avances, de progreso, y confrontarlo para con su proyecto fallido, que se sustenta en el recorte, la privatización y en la subordinación de los intereses de los aragoneses a los suyos propios y del PP”.
La cita de La Zaida tenía también el interés de saber si se despejaban interrogantes sobre quién acompañará Alegría en la candidatura. De los diputados autonómicos han faltado varios de los que se da por hecho que no repetirán, como Carlos Pérez Anadón, Daniel Alastuey o Elisa Sancho. También ha habido numerosas ausencias del grupo municipal en Zaragoza –sí que ha estado la portavoz, Lola Ranera– y del PSOE de Teruel, representado por apenas media decena de cargos. En primera fila, tras la candidata socialista, dos nombres que apuntar a los candidatables: la subdelegada del Gobierno en Aragón, Noelia Herrero –ya conocido–, y el diputado provincial por Caspe (Zaragoza) Abraham Martínez. A ambos lados, la también zaragozana Carmen Dueso y la altoaragonesa Lorena Canales.
“Aquí me conocen bien. Aquí soy Pili, la hija de Alfredo y Adoración”, ha afirmado al inicio de su discurso Alegría, que ha arrancado con emoción y ha pasado después a atacar al Gobierno de Jorge Azcón.
“Quiero que me veáis tal y como soy, sin atriles, sin barreras. Llevo muchos días pensando en cómo ser capaz de transmitiros todo lo que pienso. Quién me iba a decir que después de tantos años me iba a costar encontrar las palabras para trasladar lo que siento. Estoy profundamente emocionada por la responsabilidad y por el vértigo, que lo tengo”, ha arrancado, antes de reafirmar: “Tengo vértigo, pero ninguna duda, y por eso estoy hoy aquí”.
Alegría ha querido poner un marco de sencillez a su trayectoria política, que está, ha dicho, marcada por sus orígenes. “Los que me conocen saben de dónde vengo, cuáles son mis raíces. Vengo de una familia sencilla, trabajadora. Mi padre trabajaba en el campo y era operario en una fábrica; mi madre ama de casa. No pudieron estudiar. En mi casa solo vi cómo se trabajaba: siempre y mucho. En mis 48 años nunca pude ir de vacaciones con mis padres y mis hermanos. Se trabajaba para vivir, para resistir, para dar mejores oportunidades a tus hijos e hijas. Esa es la escuela en que me he criado, esos son valores que me han acompañado”, ha explicado.
Sobre su proyecto, no ha concretado mucho, dados los tiempos de la precampaña. Ha recordado que “la igualdad de oportunidades no está garantizada”, que depende de dónde vienes, “también en Aragón”. Un fenómeno ante el que ha afirmado rebelarse: “He creído siempre en la justicia, en la igualdad real”. Ha destacado que va a “pelear” por una comunidad que “acompañe, que proteja, que cuide y que impulse”. “Quiero que en este Aragón puedan vivir todos, que no se convierta nunca en un privilegio para unos pocos. Con humildad, empatía y serenidad. Quiero recuperar el Aragón del diálogo, del acuerdo, de la convivencia”, ha incidido.
En este punto, ha atacado a Azcón por convocar unas elecciones “que no pedían los aragoneses”, sino que “atienden a su agenda y a la de Feijóo”. “Cuando la gente vota y te elige, te pide que te hagas responsable de sus problemas y que trabajes para buscar solución a sus problemas. Eso no lo ha querido hacer Azcón”, ha criticado. Ante ello, ha señalado, encara una campaña en la que hablará “de su incapacidad de gestión estos dos años, de sus dolorosas ausencias en los momentos más importantes, con esas las e inundaciones: mientras los aragoneses sufrían, el presidente estaba de vacaciones con el coche oficial en un festival en Galicia”.
Aquí es cuando ha dejado claro que habrá más de un encuentro entre candidatos. “Se equivocan si creen que no vamos a hablar o debatir estos días. Lo haremos con todas las fuerzas políticas, pero también con un cara a cara con el candidato del PP, Jorge Azcón. Quiero explicarles a los aragoneses y aragonesas cuál es nuestro proyecto político, un proyecto de avances, de progreso. Y quiero confrontarlo con su proyecto político fallido, que se sustenta en el recorte, la privatización , en la subordinación de los intereses de los aragoneses a los suyos propios y del PP”, ha zanjado.
Para terminar, ha aludido a su paso por el Ministerio de Educación, en el que ha “aprendido” y también se ha “equivocado”, un periodo que cierra con “orgullo y satisfacción” para dar paso a la “etapa más importante” para ella como candidata socialista en la comunidad: “Cuando Aragón llama, no se le hace esperar in un minuto. Construir el Aragón del progreso y de la esperanza es mi verdadera ilusión”, ha zanjado.