El menor migrante de Teruel que el Gobierno de Jorge Azcón ha puesto en el centro de la diana y que ha servido para desatar un nuevo conflicto institucional con Catalunya provenía de Andalucía y solo pasó cuatro días en territorio catalán antes de partir con Teruel como destino. Así lo han asegurado a este diario fuentes del Govern, que explican que llegaron a comprar un billete de tren para que el joven regresara, pero que este lo rechazó.
Según explican desde el Departamento de Derechos Sociales e Inclusión del Ejecutivo catalán, el menor se presentó voluntariamente en las dependencias de la Policía Local de Manresa el pasado 10 de mayo. En ese momento, las autoridades catalanas “activaron de inmediato” los protocolos establecidos para garantizar su protección, de acuerdo con la normativa vigente en materia de infancia y adolescencia.
La actuación de la Dirección General de Protección y Prevención de la Infancia y la Adolescencia (DGPPIA) de la Generalidad, que es el órgano competente en atención a la infància, “ha sido rigurosa y respetuosa con los derechos del niño en todo momento”, señalan desde el Govern.
Tras una primera valoración y ante la situación de extrema vulnerabilidad detectada, se dictó una medida de desamparo preventivo para garantizar su protección immediata y se le dio acogida en un centro. Esta medida, prevista legalmente, se aplica de forma preferente cuando es necesario salvaguardar el interés superior del menor mientras se determina su situación personal y familiar.
De hecho, aunque debido a lo delicado del caso no se pueden transmitir datos personales, este periódico sí que ha podido saber que la situación del joven resulta especialmente delicada.
“La Generalitat ha mantenido en todo momento su voluntad de garantizar la acogida y protección del chico en condiciones de seguridad”, explican. De hecho, cuando se detectó su presencia en Aragón, se puso en marcha el proceso de regreso a Catalunya e incluso se llegó a comprar un billete de tren para garantizar su regreso. “Pese a esta gestión, el chico rechazó el regreso y manifestó su voluntad de permanecer fuera del territorio catalán por motivos personales”, indican las citadas fuentes.
La Generalitat de Catalunya ha querido asimismo reiterar su “firme compromiso con la protección de los niños y adolescentes más vulnerables, y especialmente con aquellos que llegan solos” a su territorio, “garantizándoles una atención digna, segura y centrada en el interés superior del menor, tal y como establecen las convenciones internacionales y la legislación catalana”.
Para terminar, el Govern explica que no consta por el momento ninguna petición de Aragón en el sentido de asumir los gastos del incendio y que si llega “será estudiada por los Servicios Jurídicos” de la Generalitat.