La Policía Nacional ha detenido a un promotor inmobiliario dentro de la operación policial GTO por organizar una macroestafa en Huesca capital, por la que vendió más de 30 trasteros y plazas de garaje a 26 afectados, pese a que no tenía la propiedad de estos inmuebles. El desfalco supera los 800.000 euros.
El arresto se produjo el pasado 22 de mayo y lo llevaron a cabo miembros de la UDEV de la Comisaría Provincial de Huesca. Según informó la semana pasada el Diario de Huesca, el local está ubicado en el número 26 de la calle Joaquín Costa.
Los hechos se remontan al año 2022, cuando el investigado se adjudicó un derecho preferente para la compra de un local en la localidad de Huesca por un periodo de un año, a cuya finalización debería ejercer la compra o perder ese derecho preferente. Durante ese periodo, el hombre transformó el local, que era un espacio diáfano, y ahí construyó trasteros y habilitó plazas de garaje, que ofertó a la venta en cuanto concluyeron las obras. Contra la creencia de los futuros compradores, en ningún momento ni obra ni modificaciones se llegaron a regularizar en urbanismo, ni a individualizar cada uno de los elementos (trasteros y plazas de garaje) en el registro de la propiedad.
Una vez iniciada la venta, fueron 26 las personas –en su mayoría, vecinos de Huesca– que adquirieron al menos una propiedad de las ofertadas. El autor de la estafa convenció a todos ellos a que adelantaran el dinero de la compra antes de formalizar la compraventa en el notario, aduciendo que de ese modo se agilizaban los trámites y se aseguraban la compra frente a otros posibles compradores interesados.
Pasado el tiempo se cumplió el plazo más dos prórrogas en que el investigado debía ejercer la opción de compra del local. Ante las reclamaciones de su legítimo propietario, el detenido no ejercitó el derecho de opción otorgado, ni abandonó de la propiedad inmueble, ni realizó la devolución de las llaves, motivo por el que se iniciaron las reclamaciones judiciales por parte del legítimo propietario.
No acude al notario
Por otra parte los compradores fueron citados en una notaría de la ciudad hasta en tres ocasiones para formalizar la compraventa de los inmuebles adquiridos, cita a la que ellos acudieron pero no el vendedor, que inventó diversas excusas para no acudir a la cita. Según las denuncias de los afectados, el montante estafado asciende a la cantidad de más de 800.000 euros.
En la actualidad, los propietarios que adquirieron de buena fe los locales, garajes y trasteros se encuentran como usurpadores de bienes inmuebles debido a que la empresa propietaria no reconoce derecho alguno sobre su propiedad.
El detenido pasó a disposición judicial y fue puesto en libertad con cargos. Se trata de un varón de nacionalidad española vecino de Huesca sin antecedentes penales, con amplia experiencia en el sector financiero e inmobiliario. Tanto por el número de perjudicados como por el montante económico, es una de las estafas más importantes detectadas en Huesca en los últimos años.