El hoy ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, colocó la primera piedra del embalse de Montearagón hace 23 años. Desde entonces, los problemas se han sucedido y no se contempla que esta construcción sirva para sus fines originales. Por el camino se ha triplicado el presupuesto previsto y sigue sin ejecutarse el plan de restitución con el que se ha de compensar a aquellos municipios afectados por las obras. Inaugurado en 2010 y con una capacidad de 52 hectómetros cúbicos, tendría que haber servido para almacenar agua del río Flumen, abastecer a la ciudad de Huesca y regular el Canal de la Hoya.
Sin embargo, y desde el primer momento, se detectaron graves problemas de fracturas en el terreno natural que llevaron a su paralización en 2013 después de que no se superasen las sucesivas pruebas de carga y descarga a las que se le sometió. En todo este tiempo apenas ha podido alcanzar un tercio de su capacidad. El coste del embalse se tasó, en 1993, en 2.898 millones de pesetas (unos 17,5 millones de euros). Después, el coste se incrementó hasta los 30 millones hasta situarse después, sin contar los sobrecostes, en unos 60 millones de euros.
Ya en 1996 se produjo una primera paralización de los trabajos al detectarse problemas con la calidad del suelo sobre el que se iba a construir Montearagón, entre los términos municipales de Huesca y Loporzano. No se reanudaron hasta cuatro años más tarde. En 2006 se dieron por concluidas y comenzó otra odisea, esta vez para asegurar la estabilidad del embalse. Varios informes advirtieron de deslizamientos en la cola de la presa y se registraron decenas de incidencias que volvieron a ralentizar el proyecto.
Las obras de pruebas de carga se retomaron en junio de este año mientras se sigue poniendo en duda la utilidad real de un embalse, puesto que por el camino se descartaron más proyectos para conducir el agua a las zonas de riego que hubiesen encarecido más si cabe el proceso y la capital oscense cuenta ya con el abastecimiento de Vadiello; el 87 % del agua que llega a la red de Huesca procede de este pantano.
“Fracasos hidráulico” para Ecologistas en Acción
En abril, Ecologistas en Acción incluyó este embalse en una lista de fracasos hidráulicos en la que también aparecían Mularroya, en Zaragoza, y Lechago, en Teruel. El informe concluía que, dados los problemas estructurales e hidráulicos, “solo existe una solución, la demolición del dique y la restauración del cauce mediante un plan de recuperación”. Entre tanto, Huesca y Loporzano aguardan las cantidades económicas que han de percibir en concepto de restituciones. Un compromiso que data de 2005 y que afecta, en concreto, a los barrios rurales de Apiés, Fornillos, San Julián de Banzo, Barluenga y Chibluco.
Los diputados nacionales de Ciudadanos Rodrigo Gómez y Miguel Ángel Garaulet preguntaron por escrito al Gobierno central sobre la ejecución de este plan “tras doce años de compromisos incumplidos”. Gómez denunció que en este plazo apenas se han ejecutado obras por un millón de euros cuando han sido presupuestadas por casi 30 millones en un plazo de ejecución de dos años. El plan comprende 13 líneas de actuación entre caminos, carreteras, abastecimientos, alumbrado, depuración, patrimonio, servicios locales y revegetación. Se incluye asimismo, la mejora de la carretera entre Apiés y Huesca.
Ciudadanos no quiere que se pierda la inversión de un millón de euros aprobada en los Presupuestos Generales del Estado gracias a una enmienda de la formación naranja. Por ello, Gómez preguntó al Ejecutivo de Pedro Sánchez si piensa ejecutar las obras o, por el contrario, va a dejar perder el dinero. Ha transcurrido medio año desde la publicación de los Presupuestos y el Gobierno “tiene que explicar si considera prioritario cumplir con el plan de restitución del embalse de Montearagón” o “si es otra de sus promesas incumplidas a los aragoneses”.
El pasado miércoles, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, y el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, visitaron los trabajos de refuerzo de firme y mejora que se están realizando en la carretera de Apiés, en el tramo entre Huesca y la intersección de Fornillos. Felipe recordó que también el Gobierno de España se ha comprometido con esta carretera, ya que anunció una inversión de casi 9 millones de euros para acometer la reforma integral de la vía, incluida en el plan de restitución del embalse de Montearagón. Y que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) actuará en parte de las laderas que han sufrido desprendimientos con las lluvias.