La Asociación Long COVID Aragón ha mostrado su indignación tras conocer, a través de un comunicado del Gobierno de Aragón difundido el pasado fin de semana, que la unidad multidisciplinar de covid persistente del Centro Grande Covián de Zaragoza no fue concebida para realizar un seguimiento continuado de los pacientes, sino únicamente para una valoración inicial y posibles derivaciones.
“Nos sorprendió muchísimo ese comunicado, tanto por su contenido como por el momento en que se ha hecho público, sin avisar a la asociación”, señala Delphine Crespo, presidenta de Long COVID Aragón. “A finales de julio nos reunimos con un representante del equipo del consejero José Luis Bancalero y nos juraron que la consulta no se iba a cerrar, ni ahora ni a futuro”.
Fuentes del Departamento de Sanidad aseguran que “no se va a cerrar” y que esta unidad funciona como otras especializadas, se deriva a los pacientes que lo necesitan y el seguimiento posterior se hace en Atención Primaria: “Se les realiza una primera visita y, después, si lo requieren, son atendidos por los diferentes especialistas de la unidad. Durante ese tiempo, se analizan cuáles son sus necesidades. Una vez que se ha realizado esta labor asistencial, durante un periodo de seis meses, el paciente es dato de alta en esta unidad y el seguimiento se realiza a través de Atención Primaria o, si lo requiere, a cualquier otro especialista de fuera de la unidad”.
También se exponía que esta unidad no fue creada “para hacer un seguimiento de por vida a los pacientes, sino para hacer una primera valoración, detectar qué necesidades asistenciales tienen por parte de diferentes especialistas, prestar asistencia y hacer las derivaciones oportunas, en su caso”. Algo que niegan desde la asociación, desde la que reivindican la importancia de mantener a los pacientes en este centro especializado, puesto que “hay pacientes que ni siquiera su medico cree en ello, hay gente que aquí por primera vez se ha sentido escuchada y comprendida”.
La asociación denuncia que este anuncio contradice directamente los compromisos adquiridos por el Ejecutivo autonómico y el espíritu del Plan de Cronicidad 2025-2028, aprobado en julio por todas las comunidades autónomas, que reconoce la covid persistente como enfermedad crónica y exige un seguimiento multidisciplinar. “Nosotros hemos participado en ese proceso desde salud pública. Pensábamos que iba a aplicarse aquí también. Incluso enviamos un correo al Departamento de Sanidad para empezar a trabajar juntos después del verano. Y en vez de una respuesta, nos encontramos este comunicado”, lamenta Crespo.
La asociación critica además que el Gobierno de Aragón utilice argumentos que, según Crespo, “no se sostienen”: “Comparan esta enfermedad con otras crónicas como la diabetes o el hipertiroidismo, pero ellas tienen tratamiento, pruebas de control y protocolos claros. Nosotros no tenemos cura, ni terapias validadas, ni seguimiento posible desde Primaria sin formación específica. ¿Cómo van a devolver a los pacientes a su médico de cabecera, cuando algunos ni siquiera tienen un diagnóstico claro?”.
Desde que abrió esta unidad en enero se han atendido a 1.295 pacientes, de los cuales 735 han acudido a revisión, según informa el Gobierno de Aragón. En total, han sido 2.030 consultas, dato que pone en duda Delphine Crespo: “Parece que se haya atendido a más de 2.000 personas, cuando en realidad se trata de citas con distintos profesionales. Yo sola he tenido diez consultas: vi cinco profesionales en la primera visita, cuatro en la segunda y uno en la tercera. Soy un solo paciente. Hasta hace dos meses nos decían que atendían a unas 100 personas al mes. ¿Cómo han pasado de cuatro o cinco pacientes diarios a diez, si el equipo trabaja solo media jornada?”, se pregunta.
La presidenta de Long COVID Aragón reprocha también que no se haya cumplido la promesa de integrar la investigación en la unidad. “Dicen que Grande Covián es referente en la materia, pero no hay investigación. Tenemos equipos buenísimos en Aragón pero no se les ha incorporado. Se nos dijo que habría terapia cognitiva y tampoco se ha puesto en marcha”.
Por todo ello, la asociación sostiene que, aunque el Gobierno afirme que la unidad no cerrará, “si dan el alta a todos los pacientes, de facto se está desmantelando”. Crespo insiste en que lo que los pacientes necesitan es un seguimiento prolongado y riguroso, con profesionales formados y un modelo que integre también a Huesca y Teruel. “Volvemos a lo de antes. Un pequeño maquillaje para que los pacientes se sintieran escuchados durante un tiempo. Pero ahora muchos vuelven a sentirse abandonados”.
Desde Chunta Aragonesista también han criticado la decisión. Su portavoz de Sanidad en las Cortes, Isabel Lasobras, ha denunciado “el engaño a pacientes y ciudadanía” y exige que el Gobierno de Aragón rectifique. “Han generado falsas expectativas a un colectivo vulnerable. La salud pública exige rigor, compromiso y coherencia entre lo que se promete y lo que se hace”.
Long COVID Aragón ha solicitado una reunión con el consejero de Sanidad para retomar el diálogo y crear un grupo de trabajo conjunto que garantice el seguimiento que exige el propio Plan de Cronicidad aprobado por el Ministerio.