Qué es Alquilámoste y cómo funcionará: claves del nuevo programa asturiano de alquiler asequible

Convertir viviendas vacías en hogares activos. Esa es la filosofía que hay detrás de Alquilámoste, el programa impulsado por el Gobierno asturiano que quiere captar pisos privados desocupados para destinarlos al alquiler asequible. A diferencia de otros planes centrados en perfiles vulnerables, esta iniciativa apunta a la clase trabajadora que no accede a ayudas públicas pero tampoco puede asumir los precios actuales del mercado.

El Principado ofrece a los propietarios un paquete de incentivos poco habitual: un canon mensual fijo garantizado, mantenimiento a cargo de la administración, seguro multirriesgo y la devolución de la vivienda en buen estado, con una cesión máxima de siete años y cuatro meses.

Beneficios fiscales

Además, el programa contempla beneficios fiscales, como la posibilidad de aplicar una reducción del 70% en el IRPF derivado de la cesión de la vivienda. Al finalizar el período, el inmueble regresa al titular, salvo el desgaste normal por uso.

Para los inquilinos, el atractivo reside en la estabilidad y en la limitación del coste del alquiler. La renta será calculada por Vipasa a partir de un valor objetivo, con descuento mínimo del 10% respecto al canon asignado a la vivienda y un techo claro: el coste total del alquiler —incluidos posibles gastos repercutidos— no podrá superar el 30% de los ingresos del hogar.

Por orden de inscripción

El objetivo es evitar que el pago de la vivienda consuma una proporción excesiva del presupuesto familiar, una realidad cada vez más extendida en el mercado libre. El acceso seguirá un criterio sencillo: orden de inscripción. Podrán solicitar vivienda personas o unidades familiares con ingresos de entre 2 y 7,5 veces el IPREM —entre 16.800 y 63.000 euros anuales—, que pasarán a una lista actualizada de forma pública y permanente. Rechazar tres viviendas consecutivas supondrá una exclusión temporal de seis meses, aunque después será posible volver a solicitar.

La administración confía en que esta fórmula, basada en la colaboración público-privada, resulte atractiva para propietarios que hoy dudan entre alquilar o mantener su vivienda cerrada. También pretende competir con el mercado libre ofreciendo seguridad, precios moderados y transparencia. El desafío, ahora, será comprobar cuántos propietarios se adhieren y en qué medida la iniciativa logra ampliar el parque de alquiler asequible en Asturias.