La diputada autonómica de Podemos Nuria Rodríguez abandona el partido morado por su “cierre a la interna”

Bárbara A. Peri

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La noticia saltaba a primera hora de la tarde y la hacía pública el diario asturiano Nortes, Nuria Rodríguez, diputada autonómica de Podemos, se había dado de baja del partido morado a las diez de la noche del martes, a través de la página web. Desde entonces asegura que su teléfono no ha parado de sonar y no entiende cómo ha tenido tanta repercusión, porque no creía que era “tan conocida”.

Rodríguez, activista feminista desde hace más de 20 años, como ella se encarga de remarcar, forma parte del proyecto de Podemos Asturies desde que arrancó en 2015, siendo concejala en el Ayuntamiento de Gijón-Xixón y después, estos últimos cuatro años, diputada en el parlamento asturiano, pero su militancia política viene de antes, pasó también por las filas de Izquierda Unida y el Bloque por Asturies. Se define como una persona vehemente, sobre todo cuando defiende aquello en lo que cree, pero no le gusta nada la exposición pública, de hecho dice que es la diputada de la oposición que menos ruedas de prensa ha ofrecido, aunque eso no significa que no haya trabajado incansablemente desde su escaño.

¿Por qué te vas ahora?

Porque se acabó el periodo de sesiones y la actividad parlamentaria. Estuve hasta el final, porque hasta el último pleno, no se aprobó la reforma del reglamento, en la que yo participé activamente desde el inicio en el grupo de trabajo, y ese era un debate político que lógicamente me interesaba muchísimo. Creo que es probablemente la ley más importante del Parlamento, cómo se tiene que gestionar.

También estuvimos hasta el último momento peleando por la Ley de Calidad Ambiental para que no se aprobase como se aprobó. Por responsabilidad, sí o sí, yo tenía que estar ahí, por el compromiso que tenía con las organizaciones ecologistas, con los vecinos y con las vecinas. Eran debates importantes en los que he participado desde el inicio de la legislatura y me correspondía estar ahí hasta los últimos plenos. De hecho aunque la actividad parlamentaria ha terminado sigue habiendo cuestiones pendientes, información que yo he solicitado y estoy pendiente de solicitar alguna más. La actividad política sigue y el compromiso que adquirí en su momento lo llevo hasta el final. Es mi responsabilidad.

Te vas de Podemos, ¿eso significa que no vas a hacer campaña?

¿Por Podemos? No, no la voy a hacer. Creo que hay una diferencia notable entre el Podemos que yo conocí, el Podemos en el que muchas personas se implicaron, nos implicamos, para para crear un proyecto político distinto y el Podemos de ahora. Podemos era un proyecto abierto, un proyecto en el que las personas se iban uniendo, en el que las organizaciones, por pequeñas que fueran, importaban. Las organizaciones de izquierdas. Y yo encuentro que ahora el proceso es a la inversa.

Podemos era un proyecto abierto, un proyecto en el que las personas se iban uniendo, en el que las organizaciones, por pequeñas que fueran, importaban. Y yo encuentro que ahora el proceso es a la inversa. La organización se cierra

La organización se cierra, se cierra en general. Algo que me parece legítimo, insisto, lo he dicho varias veces ya. Creo que todas las organizaciones políticas tienen legitimidad para hacer lo que lo que consideren oportuno y por tanto, en ese repliegue que tienen a la interna, en ese cierre, yo ahí no encajo. Mi línea política no encaja y lógicamente lo que tengo que hacer es abandonar la organización. No voy a pelear para que toda la organización vire en el sentido que es el que yo creo que es el adecuado y por tanto lo que hago es alejarme. Es decir, la organización se queda como esta, queda intacta y yo me voy.

¿Pero hablas de Podemos Asturies o de la organización a nivel estatal?

No, no, a nivel estatal. Creo que la organización se está replegando hacia dentro, creo que no está en la línea fundacional de Podemos. Yo creo que ahora el espíritu fundacional está en Sumar, se recupera en Sumar, y la plataforma se abre para que se vaya sumando más gente, más organizaciones de izquierdas, en un momento en el que la derecha y la ultraderecha ya están haciendo cálculos de dónde van a pactar, de cómo van a pactar para gobernar, para decirles a las mujeres que tienen que sí o sí escuchar el latido fetal. Me parece todo tan grave que creo que tenemos que sumar desde la izquierda y apostar por proyectos que se abran, que se nutran y que la línea política sea la consecución de objetivos. Esta es una perspectiva que creo que en Podemos no se ha integrado bien. Yo creo que los partidos políticos una vez que que gobiernan, que tocan gestión, tienen que tener un replanteamiento político, porque lógicamente gobernar cambia a una organización, le da otra estructura, otro empaque. Mi opinión política es que esto a Podemos no le ha pasado, no lo ha analizado con profundidad. Creo que que el planteamiento de Sumar es el planteamiento adecuado precisamente para para parar de manera eficiente, de manera efectiva y contundente las políticas de la derecha y de la ultra derecha.

Creo que que el planteamiento de Sumar es el planteamiento adecuado precisamente para para parar de manera eficiente, de manera efectiva y contundente las políticas de la derecha y de la ultra derecha

¿Esto significa que después de las elecciones vas a estar construyendo Sumar desde Asturias?

Yo ya estoy en Sumar. Sumar es el espíritu fundacional de Podemos, el que nos atrajo a muchas personas que ya llevábamos años militando en política, yo creo que está ahora mismo en Sumar y por tanto, por una cuestión de equilibrio político y de congruencia política, yo tengo que estar, tengo que estar ahí, porque yo comparto eso, es decir, negar la mayor, buscar cualquier alternativa a la crítica o la crítica fácil, creo que no beneficia a nadie. Y yo espero que Podemos también esté en esa realidad, y que esté en ese raciocinio, por decirlo de alguna manera. Toca unir, toca unión, toca desterrar esa idea preconcebida que parece que alguna gente asume que es que la izquierda no sabe gobernar. No perdona, eso no es así, eso es un error. Creo que se ha gestionado mucho y se ha gestionado muy bien. Lo han hecho todas las ministras que tiene Unidas Podemos, han gestionado y han gestionado bien y por tanto yo creo que es una cuestión que hay que poner en valor.

Entonces tu marcha, ¿hay que desvincularla del enfrentamiento interno que vive Podemos Asturies?

Cuando yo hablo de que la organización se repliega hacia dentro, hablo también de Podemos Asturies. Tiene un repliegue hacia dentro, hacia lo interno y no está dentro de mis coordenadas políticas. Además en Podemos Asturies, es obvio, se han vulnerado o se han intentado vulnerar principios democráticos básicos que a mí me alejan profundamente. Yo no digo si tienen razón o no tienen razón, digo que no son las coordenadas en las que yo intento moverme. Entonces yo lo que espero del partido es que entienda la responsabilidad con la que ejerzo esta decisión. Es decir, yo me alejo, pero también espero que el partido sepa respetar, todas y todos, cada una de las personas que configuran Podemos, sepan respetar la decisión que toma libremente una persona una vez que ya ha dejado el partido.

De tus palabras se deduce que tomas la decisión por unos ideales políticos concretos, te pasas a otro proyecto porque Podemos se repliega a la interna.

No, no, es que yo no creo y, te lo digo de manera honesta, que me esté pasando a otro proyecto. Yo creo que estoy continuando con el proyecto inicial. Te pongo un ejemplo. Yo soy militante feminista desde los 16 años, para mí el feminismo tiene que ser una cuestión estructural en una organización política. Si Podemos, que no va a pasar, hablo de un ejemplo hipotético, si Podemos deja de ser feminista, serían ellos los que me abandonan a mí y yo de manera natural me iría a otro partido que sí defendiese el feminismo.

Yo no entro en una lógica de buenos y malos, en quién tiene razón o quién no la tiene. Yo hablo de principios políticos y democráticos. De la misma manera que he dicho por activa y por pasiva que Sofía Castañón es la legítima secretaria general

Volvamos a Podemos Asturies, tú no estás tomando partido por tanto por ninguna de las dos corrientes internas de la formación aquí, simplemente te alejas del proyecto.

Lo has entendido perfectamente. Es decir, yo no entro en una lógica de buenos y malos, en quién tiene razón o quién no la tiene. Yo hablo de principios políticos y democráticos, y yo no estoy de acuerdo con ellos. De la misma manera que he dicho por activa y por pasiva, y lo sigo manteniendo, que Sofía Castañón es la legítima secretaria general, porque así lo logró en unas elecciones internas, en unas primarias. Hubo mucha crítica al respecto, se cuestionó la legitimidad de la secretaria general, y para mí eso es inaceptable. Es la secretaria general, de la misma manera que Covadonga Tomé es la legítima candidata de Podemos en Asturias, y no entro en personalismos ni en otras circunstancias.

¿Crees que si Sofía Castañón se hubiese mantenido en la secretaría general la situación ahora sería otra?

No tengo una bola de cristal, no tengo ni idea. Yo sólo puedo analizar lo que ha pasado y el presente. Hay cuestiones que, como ya dije públicamente, yo no voy a aceptar. No voy a ser partícipe ni de expulsar a un diputado de un grupo parlamentario ni de quitarle la voz. Yo con Daniel Ripa he tenido diferencias políticas notables, hemos tenido nuestros más y nuestros menos. Supongo que después de ocho años de trabajo intenso también es algo normal y que está dentro de la condición humana. Pero lógicamente, el principio político que está recogido en el reglamento del parlamento asturiano, en ese reglamento en el que he trabajado durante cuatro años en el grupo de trabajo, es inalienable.

El diputado tiene unas garantías y si no las respetamos estamos convirtiendo el trabajo, el esfuerzo y la aportación de cada diputado o diputada en una mercancía, si hacemos eso, la política desaparece. Hay unos principios políticos y éticos que no se pueden vulnerar. No puedes quitarle la voz a un diputado, te lleves bien, mal o regular, si lo haces cuestionas las propias estructuras políticas y entras en un escenario en el que las propias organizaciones supera la unión de las personas y se ponen por encima de quienes las conforman.

Este episodio del que hablas, en el que se intentó que Daniel Ripa no tomase la palabra, se produjo cuando se solicitó que Daniel Ripa abandonase su acta por el proceso interno y su expulsión del partido.

Sí, pero tiene unos derechos como diputado y Daniel Ripa representa en el parlamento a muchas personas, te guste o no te guste, te parezca bien o regular.

Definitivamente tu decisión de abandonar Podemos es por su cierre a la interna y no debe ligarse a la división interna de la formación aquí en Asturias.

Lógicamente la situación de Asturias no es la deseable, no es algo inocuo. Yo además he manifestado públicamente la vulneración política democrática que supondría que Covadonga Tomé no fuese la candidata de Podemos en Asturias, al igual que debe respetarse la lista, una lista que ha sido votada por los inscritos y las inscritas y debe estar así.