La Junta General del Principado ha aprobado este miércoles, in extremis y en el último pleno del año, los presupuestos autonómicos para 2026, tras una tramitación marcada por la polémica generada por la ausencia del diputado de IU-Convocatoria por Asturies, Xabel Vegas, en la comisión que debía emitir el dictamen, un error que obligó a modificar el calendario parlamentario y retrasó la votación definitiva de las cuentas.
El presupuesto asciende a 6.993 millones de euros, un 4,9% más que el ejercicio actual, y ha salido adelante con los votos del PSOE, IU y la diputada del grupo mixto Covadonga Tomé, frente al rechazo del PP, Vox y Foro Asturias. El pleno ha estado marcado por un intenso enfrentamiento político entre los grupos de izquierda y derecha, especialmente en torno a los plazos de tramitación y las garantías legales del proceso. La votación definitiva se produjo un día después de que la Junta de Portavoces rechazara la solicitud del PP para suspender el acuerdo que permitió modificar el cronograma parlamentario. Tanto el PP como Vox han anunciado que estudian recurrir la tramitación presupuestaria ante el Tribunal Constitucional.
Plazos absurdos, según Foro Asturias
La polémica ha centrado buena parte del debate. El Partido Popular ha denunciado que las cuentas reparten la inversión “según el color político” de los territorios y ha puesto en cuestión tanto su contenido como su legalidad. Su diputado Luis Venta ha acusado al Ejecutivo de actuar de forma sectaria y ha reclamado disculpas por responsabilizar a la oposición del error cometido por IU.
Desde Vox, Gonzalo Centeno ha calificado el proceso de “estafa procedimental” y ha advertido de que su grupo se reserva “todas las herramientas jurídicas a su alcance”. En términos similares se ha expresado Foro Asturias. Su diputado y secretario general, Adrián Pumares, ha criticado los “plazos insostenibles y absurdos” de la tramitación, con menos de un mes para negociar un presupuesto cercano a los 7.000 millones, lo que, a su juicio, ha limitado la capacidad del parlamento para ejercer su función de control y mejora de las cuentas.
Durante la sesión plenaria, el debate se interrumpió durante unos minutos en el trámite de votación de las enmiendas, tras solicitarlo el presidente del Principado al sentirse indispuesto, aunque posteriormente se reincorporó para continuar con la sesión.
Un “error humano”
Desde la izquierda, el PSOE ha acusado a la derecha de buscar una prórroga presupuestaria que habría impedido aplicar medidas como las nuevas rebajas fiscales en el IRPF. El diputado socialista Luis Fernández Huerga ha defendido que el rechazo a las cuentas habría supuesto “una derrota para miles de asturianos”. IU-Convocatoria por Asturies ha reiterado sus disculpas por el “error humano” de Xabel Vegas y ha acusado a PP, Vox y Foro de intentar bloquear la aprobación del presupuesto. En la misma línea, Covadonga Tomé ha defendido su apoyo a las cuentas, destacando las aportaciones incorporadas a propuesta suya, y ha criticado las “reacciones desproporcionadas” de la derecha, a la que ha acusado de preferir una prórroga presupuestaria.
Las cuentas para 2026 destinan 4.637 millones de euros al gasto social, el 66,3% del total, lo que supone un incremento de 240 millones respecto al ejercicio anterior. La inversión productiva alcanzará los 1.081 millones de euros, aunque con un menor peso de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que se reducen en 91 millones.
Asturias Educa
Entre las principales prioridades del presupuesto figuran el desarrollo del pacto Asturias Educa y la creación de 991 nuevas plazas en la red pública, el refuerzo de la prevención de incendios con una dotación de 78 millones de euros y el impulso al acceso a la vivienda mediante la construcción de nuevos pisos destinados al alquiler asequible.
En el ámbito sanitario, los presupuestos destinan por primera vez más del 25% del gasto del sistema de salud al refuerzo de la atención primaria. Las cuentas incorporan además la rebaja fiscal aprobada el pasado noviembre, con un impacto estimado de 38 millones de euros, una nueva deducción de 100 euros en el IRPF para personas celiacas y el incremento de la deducción por primer hijo, que pasa de 500 a 600 euros.