El Consejo de Gobierno ha decidido este lunes manifestar su conformidad con la solicitud de indulto para “Las seis de La Suiza”, como se conoce a las sindicalistas que participaron en las movilizaciones a favor de una compañera despedida de la Pastelería del mismo nombre, en Gijón, y que fueron condenadas a una pena de tres años y medio de cárcel por un delito continuado de coacciones graves y otro contra la administración de justicia.
El propietario del negocio cerró y echó la culpa a la presión ejercida por los manifestantes. Desde que los tribunales se posicionaron a favor del dueño y las condenaron, las muestras de solidaridad a través de manifestaciones y concentraciones han sido numerosas.
El indulto es la vía que les falta para impedir la ejecución de la sentencia. El apoyo del Gobierno de Asturias a esta medida de gracia les insufla un balón de oxigeno, aunque la pelota está en el tejado del Ministerio de Justicia.
Razones humanitarias y personales
El Ejecutivo autonómico ha justificado su decisión por razones de carácter “humanitario y personal” y basándose en que las condenadas han demostrado una “plena integración social, laboral y familiar”, carecen de antecedentes penales previos y han mantenido una “conducta ejemplar” desde que los hechos fueron juzgados.
El Gobierno asturiano también entiende que la prolongación del proceso judicial durante más de ocho años “ha supuesto ya un severo castigo psicológico y social, que excede el daño causado y justifica la aplicación de una medida de gracia”.
El pasado 26 de junio, la Federación Socialista Asturiana (FSA) se sumó a las numerosas peticiones de indulto para “Las seis de la Suiza” que se están produciendo en los últimos días procedentes de sindicatos, asociaciones y comités de empresa de varios sectores, entre otros grupos de apoyo, para tratar de evitar su ingreso en prisión.
La FSA-PSOE considera que la aplicación de esta medida de gracia permitiría evitar “el innegable impacto que la aplicación de esta sentencia tendría sobre el proyecto personal y vital de las seis personas afectadas”.
Multitudinaria manifestación
Por otro lado, una multitudinaria manifestación recorrió ayer, domingo, las calles de Gijón en su apoyo. La marcha reivindicativa partió desde el Paseo de Begoña y culminó ante el Palacio de Justicia.
La manifestación estuvo organizada por nueve organizaciones sindicales y en ella participó la líder de Podemos, Ione Belarra, y la secretaria general de CNT, Érika Conrado.
Los manifestantes, entre los que se encontraban los secretarios generales de UGT y CCOO en Asturias, Javier Fernández Lanero y José Manuel Zapico, respectivamente, corearon consignas como “que no, que no, que no entran en prisión” y portaron pancartas con lemas como “Seis de La Suiza libertad” y “Familias contra la represión”.
Los participantes pidieron también la libertad de estas seis personas -una extrabajadora de la pastelería y cinco sindicalistas de la CNT- condenadas, a las que el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón denegó la suspensión de la ejecución de la pena de prisión pese a que la Fiscalía se mostró favorable.
'Las seis de la Suiza' representan lo mejor de nuestro país y su condena es uno de los mayores atentados a la democracia de España de los últimos años, al ver cómo se criminaliza con dureza el puro sindicalismo
Belarra: “No pueden entrar en prisión”
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, aseguró que “Las seis de la Suiza” representan “lo mejor de nuestro país” y su condena es “uno de los mayores atentados a la democracia” de España de “los últimos años”, al ver cómo “se criminaliza con dureza el puro sindicalismo”.
“Estas personas son lo mejor de nuestra sociedad. Son la punta de lanza que hace avanzar nuestros derechos y vamos a estar respaldándolas. No pueden entrar en prisión personas que lo único que están haciendo es ejercer sus derechos laborales”, ha apuntado tras sostener que el juez de este caso ha dictado “polémicas sentencias desde los años 80 del siglo pasado contra el sindicalismo”.
Belarra ha pedido al presidente del Principado, Adrián Barbón, que “se deje de maquillaje” y “levante el teléfono” para pedir al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que, en caso de entrar en prisión, se dicte un indulto “a la mayor brevedad”.
Los hechos
Los hechos se remontan a junio de 2016, cuando la pareja sentimental de una empleada se presentó en el lugar de trabajo de su mujer, en la pastelería “La Suiza”, y mantuvo un altercado con el empresario, que culminó con una denuncia del hostelero por amenazas y daños en su local.
Según los hechos confirmados por el Supremo, la empleada, a raíz de la apertura de juicio oral contra su pareja dejó su empleo, entró en contacto con el sindicato CNT y se concertó con los acusados para iniciar una “campaña de presión sobre el empleador y su familia”.
La condena
La seis sindicalistas fueron condenadas en 2021 por participar en las protestas convocadas frente a la Pastelería La Suiza, en Gijón, por el despido de una empleada.
En junio de 2024 el Tribunal Supremo confirmaba la condena de tres años y medio de prisión, y, a principios de este mes, el juzgado de lo penal número 1 de Gijón desestimaba la solicitud de las defensas y la Fiscalía para que se suspendiera la condena impuesta por un delito continuado de coacciones graves y otro contra la administración de justicia, por lo que las condenadas deberán entrar en prisión en los próximos días.
La convocatoria en redes sociales
La sentencia detalla la convocatoria a través de las redes sociales de concentraciones delante del establecimiento con pancartas, la entrega de pasquines contra el empresario, así como la difusión de un vídeo en el que le denunciaban por acoso laboral y sexual.
Los condenados, según el relato de hechos, “incrementaron durante varios meses las acciones de boicot y presión” hacia el empresario y su familia porque éste se negó a indemnizar a la empleada por despido improcedente y a retirar la acusación contra la pareja de ésta.
Las medidas de protesta
Las concentraciones delante de la empresa terminaron cuando el empleador decidió cerrar su negocio, lo que, según el Supremo, fue “la consecuencia directa de la presión, constante y reiterada y desproporcionada derivada del número de concentraciones realizadas como respuesta por no acceder a las pretensiones económicas de los acusados”.
La sentencia condenatoria ha tenido un largo recorrido judicial por distintas instancias. Los letrados defensores interpusieron inicialmente recursos ante la Audiencia Provincial de Asturias y el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
El mismo signo político
A las condenadas les quedaban entonces a vía del recurso y el indulto. La primera no surtió el efecto esperado ya que el juez de lo Penal de Gijón Lino Rubio Mayo denegó la petición de las defensas para evitar que se ejecutara la condena a las seis sindicalistas. Por ello aún tienen pendiente la segunda opción: la medida de gracia.
El Gobierno de Asturias se ha posicionado ya a favor del indulto. El hecho de que el ministro de Justicia sea del mismo signo político es un factor que lleva la esperanza a que, desde el Gobierno central, se tenga en cuenta y pueda resolver a favor de las seis sindicalistas condenadas.