La excavación en la fosa de La Lloba, en el concejo asturiano de Castrillón, para llevar a cabo los trabajos de exhumación en busca de restos óseos de víctimas de la represión franquista comenzó hace apenas un mes y ya se han confirmado los primeros hallazgos. Se trata de los fragmentos de un cráneo y dos pies con sus botas y clavos en la suela.
El equipo arqueológico Arqueoa, bajo la dirección de Avelino Gutiérrez, cuenta con la autorización del juzgado para continuar los trabajos de exhumación en la fosa, donde se calcula que podría haber enterradas entre 24 y 28 víctimas.
“Represaliada y mal enterrada”
Avelino Gutiérrez ha señalado que estos primeros restos óseos hallados se corresponderían con al menos una persona “represaliada y mal enterrada” en esta trinchera.
Los trabajos arqueológicos también han destapado un nido de ametralladoras antiaéreas y la línea de trincheras, en muy buen estado, porque nunca se llegaron a utilizar.
En el verano de 1937, las fuerzas republicanas las excavaron para frenar un posible ataque desde Pravia hacia Avilés, pero la entrada de las tropas franquistas, en noviembre de 1937, puso fin a la guerra en Asturias y la trinchera se convirtió en el ataúd de los represaliados del franquismo.
Dar respuestas a las familias
Esta actuación forma parte de un programa del Principado de Asturias para localizar restos en cunetas y fosas comunes en la comunidad autónoma.
El consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos del Principado, Ovidio Zapico, la viceconsejera de Derechos Ciudadanos, Beatriz González Prieto, y la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado, siguieron ayer la evolución de los trabajos arqueológicos.
Verdad, justicia y reparación
Sus primeras valoraciones fueron para ensalzar el esfuerzo del equipo que dirige Avelino Gutiérrez ante las complejas condiciones en las que desarrollan estos trabajos, así como el valor histórico de los hallazgos localizados en la zona.
Zapico destacó especialmente la importancia de este avance para ofrecer “verdad, justicia y reparación” a las familias que llevan décadas esperando respuestas.
Trabajos con autorización judicial
“Este tiene que ser el mensaje y la noticia que anime a todos estos familiares que llevan décadas esperando para conocer qué pasó con sus familiares que fueron asesinados y asesinadas, personas que desaparecieron durante esa brutal represión que se produjo después de la guerra”, afirmó el consejero.
Tras obtener la autorización judicial, los trabajos continuarán en los próximos meses, según corroboró Zapico.
Inspección con el georradar
“Han hecho ya una inspección con el georradar y tienen más o menos todas las líneas que bajan de la parte superior hacia lo que sería la línea del frente definidas, por donde tenían las trincheras excavadas”, especificó.
El consejero también expresó su deseo de que los trabajos permitan ofrecer respuestas y consuelo a las familias, ya que, según indicó, le gustaría que “más allá de estos maravillosos restos bélicos pudiésemos encontrar restos que nos permitan dar una respuesta y un consuelo a todos estos familiares de las víctimas de la represión”.