Un inspector admite ante la comisión que investiga el accidente minero en Zarréu que las visitas se conocen “de antemano”

EFE

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 El ingeniero inspector de la sección de Seguridad Minera, Yago Villa, propuesto como instructor del expediente abierto por el Servicio de Minas por el accidente acaecido en 2022 en la mina de Zarréu/Cerredo, ha explicado este jueves que “normalmente” los responsables de la empresa conocen “de antemano” cuándo se va a realizar una inspección ya que suelen ser ellos mismos los que la solicitan.

Villa, que ha comparecido esta mañana en la comisión parlamentaria que investiga el accidente en el que fallecieron cinco trabajadores el pasado marzo en la misma explotación, ha indicado que, aunque fue propuesto como instructor de la investigación abierta por el Servicio de Minas, aún no ha tenido acceso al expediente administrativo porque el caso está “paralizado” por hallarse bajo investigación judicial.

Inspecciones planificadas

Según ha afirmado, las inspecciones normalmente se producen a “instancias de parte” y por lo tanto están planificadas en fecha y hora por los responsables de la mina, por lo que los inspectores suelen contactan con el director facultativo, que es el responsable de la seguridad y de autorizar la entrada en la mina, antes de desplazarse a la misma, para que pueda acompañarle en su visita.

Aunque también pueden actuar de oficio o en respuesta a denuncias, esto no es “lo normal” e incluso, en estas ocasiones, en “muchos casos” también contactan previamente con el director facultativo de la explotación porque suelen necesitar a esta persona para realizar la inspección.

Ajeno a la explotación

Con respecto al expediente administrativo abierto por el Servicio de Minas, Villa ha dicho que sabe que fue propuesto como instructor, pero ha reiterado que es un caso del que todavía no tiene “ningún dato” por estar judicializado, a lo que ha añadido que la de Cerredo es una explotación que no conoce y sobre la que “nunca” ha tramitado ningún expediente.

Precisamente por este motivo, en su opinión, fue designado por sus superiores como instructor del caso, ya que “se buscaba un poco la limpieza” y que el encargado de dirigir la investigación fuera “un poco ajeno” a esta explotación y la zona en la que se ubica.