El pleno del Ayuntamiento de Oviedo ha concedido este martes el título de hijo adoptivo de la ciudad al jugador y capitán del Real Oviedo Santi Cazorla en reconocimiento a una trayectoria deportiva “marcada por la excelencia y la superación”.
En sesión extraordinaria, el pleno ha aprobado la distinción por unanimidad “como reconocimiento a su labor como deportista y como ciudadano ejemplar, por su aportación decisiva al ascenso del Real Oviedo a la máxima categoría del fútbol español, por su trayectoria profesional marcada por la excelencia y la superación, por su calidad humana y por haber sido y seguir siendo un referente de los valores” que la ciudad “quiere proyectar: Trabajo, humildad, identidad, ambición y orgullo de pertenencia”.
Un acto de justicia
“Otorgarle esta distinción no es solo un acto de justicia, sino también un reconocimiento público al ejemplo que representa y una manera de expresar el agradecimiento de todo un pueblo a alguien que sin haber nacido en Oviedo, es ovetense de alma y corazón”, expresa la propuesta de Alcaldía para su nombramiento.
Para la corporación municipal, Santi Cazorla (Lugo de Llanera, 1994) “representa en su trayectoria profesional y en su forma de estar en el mundo un ejemplo vivo de los valores que más dignifican al deporte y a la sociedad”, que son “la humildad, el esfuerzo, la honestidad, el compromiso con los demás y la fidelidad a los propios orígenes”.
Un icono
Santi Cazorla se ha erigido como el ícono de un Real Oviedo que este año ha logrado su ascenso a primera división veinticuatro años después de abandonar la máxima categoría del fútbol español.
Cazorla ejerce la capitanía en el Oviedo, donde se inició en las categorías inferiores, antes de militar en el Villarreal en dos etapas, el Recreativo de Huelva y el Málaga.
También jugó en el Al-Sadd de Catar y el Arsenal de la Premier inglesa, y como internacional se proclamó campeón de Europa con España en 2008 y 2012.