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Xosé Antón Riaño, presidente de la Academia de la Llingua Asturiana: “La próxima legislatura será inevitablemente la de la oficialidad”

Xosé Antón González Riaño (Viella, Siero 1956) maestro, pedagogo y catedrático de la Universidad de Oviedo y además desde 2017 presidente de la Academia de la Llingua (ALLA). Cuando llegó al cargo se planteaba un máximo de dos mandatos, pero aquí sigue, en la tercera vuelta y sin haber visto aún llegar la oficialidad a Asturias de sus dos lenguas propias: el asturianu y a fala o eonaviego.

Riaño no ve ningún motivo para oponerse a esa oficialidad, que viene recogida en la Constitución, y desmonta uno a uno los argumentos de quienes se oponen a ella. Si todo va según sus cálculos, en la próxima legislatura la cooficialidad llegará a la región “gobierne quien gobierne” porque “en la lucha por la oficialidad nadie va a bajar la guardia hasta que sea un hecho”.

El curso escolar que acaba de arrancar es el primero en donde los niños y niñas de Asturias reciben educación en asturiano y eonaviego ya en Infantil y también se inició en este curso la enseñanza de lengua asturiana en las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI). Con esta nueva realidad, avanzando hacía una oficialidad que no acaba de cuajar, Riaño charla con  elDiario.es Asturias sobre el futuro lingüístico de Asturias.

Hay una mayoría parlamentaria a favor de la oficialidad pero no suficiente. ¿Qué le dice a quienes aseguran en sede parlamentaria que el asturiano y la fala son un invento?

Son posiciones radicales, acientíficas, sin una base social y sin una base política. El Estatuto de Autonomía de Asturias es de 1981 y ahí ya se reconocía la entidad lingüística del asturiano. Si queremos hacer un análisis desde el punto de vista histórico, a finales del siglo XVlll el propio Jovellanos, que escribía un perfecto asturiano, en cartas que se conservan y que están perfectamente estudiadas, ya reclamaba la creación de la Academia de la Llingua Asturiana. Hablar de que no existe, cuando es una lengua con documentación desde el siglo Xll, con una literatura moderna que comienza en el siglo XVll… nos remite a lo peor de un pasado franquista que negaba la realidad lingüística y cultural de Asturias. Son minoría.

Escuchamos al presidente Barbón poner un matiz a la oficialidad, habla de oficialidad amable. ¿Usted sabe qué quiere decir con esto?

Es una oficialidad asumida con planteamientos claros, con planteamientos realistas, con una inversión económica realista, con unas fases de aplicación que garanticen la aceptación social, con campañas de información a los ciudadanos. La oficialidad amable es la oficialidad que Asturias necesita y se opone a una oficialidad impositiva, a una oficialidad que no contempla una planificación previa, que no contempla fases coherentes de puesta en práctica. Dicho de otra manera, a la oficialidad en Asturias no le queda más remedio que ser una oficialidad amable, es decir, socialmente entendida y aceptada.

¿Pero una oficialidad que como todas hará obligatorio el estudio de las lenguas en la etapa escolar y académica?

Evidentemente. Es como si cuestionamos que el español, que es la lengua del Estado, se obliga en los colegios. No es que se obligue, es que es una necesidad social. Quiero decir, en el caso del asturiano, todos los alumnos van a tener acceso al conocimiento del asturiano. Después, el uso lingüístico sí forma parte de la libertad individual.

No es que se obligue, es que es una necesidad social. Todos los alumnos van a tener acceso al conocimiento del asturiano. Después, el uso lingüístico sí forma parte de la libertad individual

Con la cantidad de variantes dialectales que hay en Asturias, ¿es posible una oficialidad que respete todas estas diferencias?, ¿alguien va a perder?

Asturias es un territorio muy pequeño y las variantes son pocas. En Galicia, que nos dobla en territorio, la dispersión dialectal es mucho mayor. Por otra parte, Asturias tiene una ventaja muy grande: el ochenta por ciento de la población se sitúa en el ámbito central y ese es el modelo de lengua estándar que se va a escolarizar. En las alas las diferencias son muy pocas con respecto al asturiano central. En la zona del Navia-Eo se escolarizará en la fala o eonaviego porque tiene su propia variedad. Donde hay que tener una especial sensibilidad desde el punto de vista didáctico y pedagógico es en el suroccidente de Asturias. Ahí hay que tener una estrategia de partir de la lengua ambiental para la enseñanza del asturiano, que los alumnos lo identifiquen y, desde luego, el paso al estándar es absolutamente automático porque lo que une a los distintos dialectos del asturiano es mucho más que lo que la separa. Los alumnos tienen que llegar a la conclusión de que el asturiano que estudian es el suyo, pero eso no impide que ellos tengan una formación estricta, porque es socialmente necesario, del asturiano estándar.

¿Ha echado los números de la oficialidad en Asturias?, ¿cuáles son las cuentas reales?

Merece la pena hablar de las cuentas reales, con la normativa actual, con el Estatuto de Autonomía, con la Carta Europea de las lenguas regionales o minoritarias, con ley de Uso del Asturiano de 1998, con los decretos de enseñanza vigentes, el presupuesto total destinado a la política lingüística es de 15 millones de euros. Hay partidos políticos en la Junta General que intentan transmitir que la política lingüística consume ahora 50 millones y eso es una falsedad absoluta. Con una oficialidad plenamente asentada como la que se propone desde la Academia de la Llingua Asturiana estaríamos hablando del 0,4 por ciento de los presupuestos del Principado, más cerca de 25 que de 30 millones de euros. Con ese presupuesto se podría hacer una política de oficialidad ajustada a lo que Asturias necesita.

Y ¿en qué se invierten esos 15 millones actuales?

En dos ámbitos, la mayor parte de la inversión es en el sistema educativo, es decir, en el profesorado. Y en un segundo ámbito se invierte en la dignificación y promoción social. Destinamos un setenta y cinco por ciento del presupuesto a pagar los sueldos a los docentes y el veinticinco por ciento restante se invierte en promoción con campañas, publicaciones literarias, publicidades…

Destinamos un setenta y cinco por ciento del presupuesto en pagar los sueldos a los docentes y el veinticinco por ciento restante se destina a la promoción con campañas, publicaciones literarias, publicidades…

¿Se atreve a ponerle una fecha a la oficialidad en Asturias?.

Inevitablemente la próxima legislatura.

¿Gobierne quien gobierne?

Sí, insisto en que la oficialidad del asturiano exige que tanto el PSOE como el PP asuman esta cuestión y desde luego, nadie que pretenda liderar políticamente Asturias puede renunciar a la oficialidad y nadie puede dar la espalda a una realidad como esta.

Yo creo que un Partido Popular que aspirara a gobernar y a liderar políticamente en Asturias debería asumir el hecho lingüístico y cultural. Yo hablo mucho con Álvaro Queipo, conozco su sensibilidad, es falante

Confía entonces en el que PP en Asturias cambie de parecer respecto a la oficialidad, ¿lo ha hablado con Álvaro Queipo?

Yo creo que un Partido Popular que aspirara a gobernar y a liderar políticamente en Asturias debería asumir el hecho lingüístico y cultural. Yo hablo mucho con Álvaro Queipo, conozco su sensibilidad, es falante. No creo que sea una decisión de él estar en contra. No, no lo creo, pero hay una dinámica de polarización a nivel estatal que en este momento no facilita el que el PP dé el paso hacia la oficialidad. Pero yo creo que es inevitable. Es más, yo defiendo desde hace bastante tiempo que la oficialidad debería plantearse como un consenso necesario entre los grandes partidos, el Partido Socialista y el PP, al que deberían sumarse el resto de opciones políticas. Yo creo que esa es la solución para el asturiano y estoy convencido de que así será. Es que además tenemos una comunidad vecina como es Galicia, donde gobierna siempre el Partido Popular, y el gallego lleva oficializado históricamente. Queipo es consciente de que en su momento tendrá que apoyar o consensuar el tipo de oficialidad que Asturias

La lengua tiene que tener un único nombre si se quiere dignificar y el término de gallego-asturiano no acaba de cuajar desde el punto de vista del sentimiento popular. El nombre de eonaviego es una propuesta aséptica, homologable y desde luego yo creo que es una solución razonable

Hablando de Galicia y de lo que se habla en esa zona del Occidente, en el Navia-Eo. ¿Le convence el término eonaviego para referirse a esta lengua?

Vamos a ver, el nombre de la lengua del Navia-Eo, tiene varias opciones. Una opción, que es la popular, es cómo los usuarios llaman a su lengua y lo llaman fala, y dicen con orgullo “a nosa fala”, es una denominación popular, para mí muy próxima, desde el punto de vista afectivo y emotivo, porque yo trabajé como maestro en la zona del Navia-Eo y para mí que los niños y las familias hablaran de “nosa fala” me lleva a unos recuerdos muy entrañables desde el punto de vista emotivo. Hay otra denominación, que es la denominación de gallego-asturiano, que haría referencia a una lengua con rasgos del gallego y del asturiano, y que a mí especialmente no me gusta. No hay prácticamente ninguna lengua en la que el nombre sea la composición de dos sistemas lingüísticos. La lengua tiene que tener un único nombre si se quiere dignificar y el término de gallego-asturiano no acaba de cuajar desde el punto de vista del sentimiento popular. El nombre de eonaviego es una propuesta aséptica, homologable y desde luego yo creo que es una solución razonable.

La Constitución enuncia principios muy genéricos como por ejemplo el derecho al trabajo a la vivienda pero es que el artículo 3.2 es muy explícito y se cumplió en todas las comunidades menos en Asturias

Sin oficialidad de las lenguas propias en Asturias no se está cumpliendo la Constitución.

Así es. Eso es una anomalía democrática que arrastramos desde la transición política y es indefendible que en términos democráticos alguien se presente como constitucionalista y diga que en todas las comunidades se tiene que cumplir el artículo 3.2 de la Constitución (que dice que las lenguas españolas serán oficiales en las respectivas comunidades autónomas) y aquí no. Es un discurso no admisible en términos democráticos. La Constitución enuncia principios muy genéricos como por ejemplo el derecho al trabajo a la vivienda pero es que el artículo 3.2 es muy explícito y se cumplió en todas las comunidades menos en Asturias.