El nuevo OHMega de Edelrid es uno de esos inventos que, una vez lo pruebas, te preguntas cómo has podido escalar sin él todas esas veces en las que existía una notable diferencia de peso entre el escalador y el asegurador. Y no estamos hablando de una moda más, sino de un asistente pasivo que aporta seguridad real. Lo hemos estado usando a fondo en vías de deportiva, con diferentes combinaciones de peso y, el resultado ha sido más que satisfactorio.
La idea detrás del OHMega es sencilla, pero a la vez brillante. Se trata de colocar un dispositivo que añade fricción en la cuerda del escalador en caso de caída, de modo que el asegurador (más ligero) no salga disparado como un globo. Se instala en la primera chapa de la vía y no sustituye al aparato de aseguramiento, sino que lo complementa. No se toca más una vez está bien colocado. La cuerda pasa a través del OHMega y continúa hacia el asegurador, quien sigue usando su ATC, Grigri o el dispositivo habitual. En condiciones normales, la cuerda corre sin apenas resistencia, pero si hay una caída, el OHMega detecta la aceleración y se activa añadiendo fricción de manera inmediata, con un sistema interno de leva y resistencia.
Este nuevo modelo OHMega incorpora además un ajuste de resistencia configurable que se regula fácilmente gracias a una cinta textil integrada que se conecta dentro del aparato. Hay tres niveles, y dependiendo de dónde fijes el anclaje, el sistema ofrece más o menos retención (niveles equivalentes a una diferencia de 10, 20 o 30 kg). Todo se regula en segundos antes de empezar a escalar, sin herramientas ni complicaciones añadidas.
Lo hemos probado con cuerdas de 9,1 y 9,8 mm, dentro del rango compatible (8,6 a 10,5 mm) y el paso de cuerda es suave, sin bloqueos inesperados ni enganchones. En las pruebas de caída se nota la diferencia entre los niveles. En el más bajo, el tirón se reduce, pero el asegurador sigue notando la caída; en el intermedio, el impacto se amortigua mucho mejor; y en el nivel más alto, incluso con diferencias de peso de más de 20 kg., se mantiene una situación bastante controlada. Es ideal cuando escalamos con alguien mucho más pesado, o cuando queremos tener un extra de seguridad en vías duras y deportivas con chapas bajas.
El peso del dispositivo es contenido para lo que ofrece, unos 167 gramos, y está fabricado en aluminio forjado y acero inoxidable, con acabados resistentes y de alta calidad. No es el típico trasto que ocupa media mochila. Es compacto y se guarda fácilmente junto a las cintas exprés. Una vez montado en la primera chapa, te olvidas de él... pero te protege.
El sistema no interfiere en la progresión, no bloquea la cuerda cuando estás dando o recuperando, y una vez te acostumbras a su uso, se convierte en un imprescindible más del equipo si escalas en pareja con diferencia de peso. Eso sí, como siempre, hay que leer bien las instrucciones y asegurarse de colocar correctamente la cuerda en el sentido indicado (vienen marcadas las flechas en el cuerpo del dispositivo).
En resumidas cuentas, el OHMega nos ha parecido una evolución acertada, muy bien pensada y ejecutada. Si escalas con personas más pesadas o estás cansado de salir disparado en cada vuelo del primero, es una inversión que merece la pena.
Lo mejor
- Gran sensación de seguridad en caídas reales.
- Ajuste fácil de la resistencia según diferencia de peso.
- Ligero y compacto para lo que ofrece.
- No interfiere en el aseguramiento habitual.
A tener en cuenta
- Requiere una instalación correcta (si te equivocas en el sentido de la cuerda, puede fallar).
- No sustituye al asegurador sino que es un complemento.
- Sólo funciona en la primera chapa.
¿Quién debería usarlo?
Prácticamente cualquiera que escale en deportiva con diferencias de peso significativas entre compañeros. También muy útil para escuelas con chapas bajas, principiantes que aún no controlan bien las caídas fuertes o aseguradores más pequeños que sus compañeros de cordada.
Este producto estará a la venta a partir de septiembre de 2025.
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