Conexión Tenerife-Granada
Esta semana que acaba se conocía la noticia de la marcha de Luis Milla al Granada. La salida del madrileño hacia Los Cármenes nos sirve para recordar una conexión del CD Tenerife con la capital nazarí, algo que viene de lejos. El fondo de noticias de ACAN y varios textos extractados del libro “El CD Tenerife en 366 historias” nos dan pie para recuperar algunos nombres propios.
Díaz Prieto.- La historia del Tenerife no se podría entender sin hacer referencia a la figura de José Díaz Prieto (1902-1989), que durante casi cuarenta años fue secretario general de la entidad blanquiazul. Nacido en Motril (GRANADA), a los cuatro años se instaló en Tenerife con su familia, después de que su padre, comisario de la Policía Gubernativa, fuera destinado a la Isla. Aficionado a un extraño deporte importado desde Gran Bretaña y conocido como 'football', no fue un practicante notable, pero sí un seguidor fiel. En primer lugar, del Sporting Club Tenerife; y luego, de la institución que le dio continuidad: el Club Deportivo Tenerife, del que se hizo socio el 17 de febrero de 1923, a los pocos meses de su constitución, correspondiéndole el número 21. Ese día nació el amor eterno de este granadino de nacimiento y chicharrero de adopción hacia una entidad en la que primero ejerció como socio participativo y, desde marzo de 1926, como vocal y mano derecha del presidente Juan Muñoz Pruneda.
Arencibia.- Catorce años, una guerra civil y dos títulos de liga después Pancho Arencibia regresó al Tenerife. Lo hizo el 8 de noviembre de 1949, a punto de cumplir los 38 años, tras militar durante más de una década en el Atlético de Madrid, ser internacional absoluto con España, brillar a lo largo de dos cursos en el GRANADA y ser el primer entrenador de la historia de la recién creada UD Las Palmas. Y lo hizo también por petición expresa del presidente Heliodoro Rodríguez, por amistad personal con el doctor Capote y con la exigencia por su parte de “no percibir por mi modesta colaboración ninguna clase de honorarios”. Su condición física ya no era la idónea, pero su talento seguía intacto. Y nadie había olvidado que durante una docena de años como emigrante había sido un motivo de orgullo para la afición blanquiazul.
Santi y Ñito.- Santiago Lafuente y Andrés Gómez, Cuco, se alternaban en la portería del Tenerife en la recta final de la década de los cincuenta. En realidad, desde que llegó procedente del GRANADA en el verano de 1957, Santi se había adueñado del marco que antes había protegido el ya veterano Cuco, héroe del ascenso logrado cuatro años antes. Eso sí, en caso de necesidad, el experimentado guardameta palmero era un recambio solvente. Así había ocurrido en el curso 58-59 tras una lesión de Santi en La Condomina para mantener el 0-0 inicial; o ya en el curso 59-60, cuando Urbieta decidió dar descanso al cancerbero andaluz tras el 8-2 padecido en la visita al Levante. Meses después, al llegar al banquillo Heriberto Herrera, Santi recuperó la titularidad. Y la mantuvo al inicio del ejercicio 60-61, aunque el técnico paraguayo se había fijado ya en un joven portero que destacaba en el equipo B. Era Cipriano González Rivero, Ñito (Tenerife, 1939), que procedía del San Andrés. Ñito recibió sólo cuatro goles en sus primeros doce partidos como titular en el CD Tenerife y demostró que había madera de portero. Decisivo en el ascenso a Primera División logrado esa temporada, al curso siguiente, ya en la élite, sólo el servicio militar le apartó de la titularidad. Poco después, el Tenerife se vio obligado a traspasarlo y jugaría una docena de años en la máxima categoría con Valencia, GRANADA y Murcia.
Larraz.- El argentino Jorge Roberto Larraz Camardelli (1937-2016) es el autor del primer 'hat trick' de un jugador del Tenerife en Primera División. Lo logró en el Heliodoro ante el Real Zaragoza el 18 de febrero de 1962. Esos tres goles sirvieron para derrotar (4-2) al conjunto aragonés y romper una racha de más de cuatro meses sin ganar en la Isla. ¿Por qué su nombre no está en la memoria colectiva del aficionado blanquiazul? Pues porque esos fueron también los tres únicos goles que el 'pibe' Larraz marcó en Liga con la camiseta del Tenerife. Formado en el Independiente de Avellaneda, emigró pronto a Ecuador y triunfó en aquel Emelec de Guayaquil que se conoció como 'el ballet azul'. Nacionalizado, fue internacional por Ecuador, selección con la que marcó cuatro goles en seis partidos durante el clasificatorio para el Mundial 58. Su éxito en este torneo le llevó al fútbol español. Fichado por Las Palmas, hizo 13 goles en 57 partidos con los amarillos en Primera División. Traspasado al GRANADA en el verano de 1960, en su segundo curso en Los Cármenes chocó con su entrenador, Heriberto Herrera. A don Heriberto, que ese curso ascendería con el GRANADA a Primera División, le duró un partido y lo apartó del equipo “porque su individualismo perjudica al colectivo”. Y tras las Navidades, aceptó irse cedido al Tenerife, que ese curso militaba en la máxima categoría.
Barrios.- El fútbol tinerfeño descubrió en los años sesenta a un ariete imponente: José Antonio Barrios Olivero (Tenerife, 1949). A los trece años ya llamaba la atención en el Toscal al lado de otro futbolista superlativo como Jorge Fernández. Y a los quince, formaba parte de las categorías inferiores del Tenerife. Con diecisiete años, ya jugaba en el primer equipo. Y al mes de debutar le hizo dos goles al Real Murcia en Copa del Rey. ¿Cuál fue su destino? Antes de cumplir los veinte años ya había abandonado la Isla para fichar por el GRANADA, entonces en Primera División. 30 años más tarde, Barrios volvía a Los Cármenes, entonces para intentar sacar al Granada de Segunda. B.
Toño.- No fue un jugador, fue un símbolo. Antonio Hernández Hernández, Toño (Gran Canaria, 1962), representó durante años la milagrosa transformación del Tenerife. De las catacumbas al glamour. Estuvo trece temporadas en el primer equipo y durante un tiempo vivió huelgas y encierros, viajes interminables con medio bocadillo y un juguito, impagos y gradas desiertas, contrabando para sobrevivir y sueldos míseros… Y también vivió el oropel de la Primera División y la Copa de la UEFA, los hoteles de cinco estrellas, los vuelos chárter, los traspasos y los fichajes millonarios… En la temporada 94-95 Vicente Cantatore no le dio ni una oportunidad. Ni en Liga, ni en Copa del Rey. Bueno, le dio una oportunidad. Fue en el último partido de Liga, con todo ya decidido y en un duelo intrascendente. ¿Fue titular? Pues ni eso. En realidad le hizo jugar 21 minutos, más por presión del resto de futbolistas que por deseos propios. Al día siguiente, el 19 de junio de 1995, se fue al GRANADA.
Carlos Ruiz.- El 10 de julio de 2013, Raúl Cámara y Carlos Ruiz fueron presentados en la sala de prensa del estadio Heliodoro Rodríguez López, como nuevos jugadores del CD Tenerife. Ambas incorporaciones recibieron la bienvenida del director deportivo de la entidad, Quique Medina. Carlos Ruiz, natural de Baza, provincia de GRANDA, siete años más tarde sigue en la Isla defendiendo los colores del representativo.
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