Paulino Rivero niega una crisis entre los accionistas de referencia del club
El presidente del CD Tenerife, Paulino Rivero, ha asegurado este lunes que no le consta que haya discrepancias entre las personas que gobiernan el club, tras conocerse la causa judicial en la que está inmerso el máximo accionista de la entidad, José Miguel Garrido, en el marco del 'caso Nummaria'.
El dirigente tinerfeño ha comparecido en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la pasada temporada futbolística, además de adelantar algunos aspectos de la siguiente, y a continuación ha respondido a preguntas sobre la actualidad de la entidad blanquiazul,
“Los asuntos de índole personal no debemos mezclarlos con la entidad. Hay que aislar al Tenerife de cuestiones que tienen que ver con las personas, por muy accionistas que sean, y que puede distraernos de lo que es importante, que es hablar de las expectativas, fichajes o no fichajes”, ha relatado.
El presidente del Tenerife ha eludido valorar si ese proceso judicial del empresario madrileño daña la imagen del club isleño, y ha pedido “respeto” para las opiniones que así lo consideran, como la emitida recientemente por la presidenta del Cabildo insular, Rosa Dávila.
Rivero también ha negado de forma tajante que la decisión de contratar al granadino Óscar Cano como nuevo entrenador del equipo blanquiazul haya sido una decisión personal de José Miguel Garrido, y ha defendido que fue “consensuada” por el área deportiva del club.
Después de reconocer que la pasada temporada supuso una “pequeña decepción”, ha pedido “paciencia” para el nuevo inquilino del banquillo blanquiazul, en el que tienen “plena confianza”.
También se ha referido a las presuntas filtraciones de noticias que se producen, asegurando que “en la medida de los medios que tengamos a nuestro alcance, intentaremos abortarlas, y si existen, desde dentro del club habrá que tratar de identificarlas y abortarlas, porque no es serio”.
Por otra parte, ha avanzado que próximamente será presentada la campaña de abonos 2024-2025, en la que un treinta por ciento de los 15.500 abonados del curso anterior tendrán un descuento por cumplir los requisitos de las promociones ofrecidas el verano pasado, mientras que el resto no verán incrementado su precio.
En el capítulo de fichajes, Paulino Rivero ha admitido que existe un “preacuerdo” para comprar en propiedad al atacante gaditano Luismi Cruz, quien jugó esta temporada en calidad de cedido por el Sevilla, y tampoco ha ocultado el interés en incorporar al tinerfeño Maikel Mesa, aunque para ello tendrán que llegar a un acuerdo de traspaso con el Real Zaragoza, su actual club.
El presidente del Tenerife ha explicado que la reciente ampliación de capital ha servido para no verse obligados a vender a ningún futbolista de la actual plantilla, y tener el mismo margen salarial que la campaña anterior.
“El mercado está parado, tenemos una plantilla consolidada, sabemos los refuerzos que hacen falta para hacer un equipo competitivo y en ello se está trabajando. El objetivo debe volver a ser pelear por estar entre los mejores”, subrayó el dirigente blanquiazul.
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