El Tenerife rasca un empate insulso y sigue en la zona baja de la tabla

El CD Tenerife y el CD Lugo se consuelan con un insulso empate que poco, o nada, mitiga las dolencias de ambos dada sus acuciantes situaciones clasificatorias, y lo peor, con el juego desplegado por ambos, poco parece que vaya a cambiar, al menos, a corto plazo.

El triunfo como única premisa local exigía inicialmente a la hueste tinerfeña una decidida vocación ofensiva, apuesta que se cumplió fielmente, pero carente en todo momento de peligro alguno para la portería gallega, bien por la propia incapacidad insular o por el riguroso y ordenado posicionamiento de su rival.

Pero este arreo tinerfeño se descompuso con el paso de los primeros veinte minutos, hecho que aprovecharon los lucenses no sólo para esquivar el dominio al que le tenían sometido sino también para adquirir un mayor protagonismo en el dominio del balón, pero con poca fortuna también a la hora de definir en los metros finales.

De esta manera y hasta el descanso, el juego fue mas equilibrado y, sobre todo, circunspecto, ya que ninguno de los dos se aventuró en ataque lo suficiente como para marcar, ya que ambos fueron incapaces de buscar la portería con auténtico criterio.

Tras la reanudación cambiaron los roles, ahora fueron los lucenses los que se aprovecharon de la aprensión blanquiazul para adquirir protagonismo en ataque, y Lazo, en el minuto 48, fue el primero en tantear al meta insular, pero su duro disparo raso desde fuera del área se fue al lateral derecho de la red de defendida por Dani Hernández.

Esta iniciativa gallega conllevó también ciertos riesgos para su retaguardia, y Camille, en el minuto 52, también probó fortuna desde fuera del área, pero su disparo se fue por arriba del larguero de Juan Carlos, mientras que, poco después, un cabezazo lejano de Dongou acabó en las manos del meta local.

El propio Dongou en el76 tanteó de nuevo a Dani Hernández con un disparo desde fuera del área, pero sin la suficiente puntería como para inquietar al meta, como tampoco la tuvo el insular Nano en el 81, puesto que su disparo raso tampoco encontró la portería de Juan Carlos.

Y ya, si pocos méritos habían hecho ambos equipos para ganar, no resultó nada extraño que en la recta final ambos equipos careciesen de mordiente alguna, por lo que concluyó un encuentro que poco proporciona a ambos contendientes, puesto que una semana más la zona baja de la tabla será el lugar que ambos ocupen.