Se va un grande del tinerfeñismo
El CD Tenerife está de luto por la muerte de Julio Santaella Benítez, fallecido este viernes a los 81 años de edad. Presidente de la entidad blanquiazul durante casi 22 meses, también había sido jugador de la primera plantilla a lo largo de tres temporadas, totalizando 86 partidos oficiales en el representativo y formando parte del histórico equipo que en la campaña 60-61 logró el ascenso a Primera División.
Nacido el 22 de diciembre de 1938 en Santa Cruz de Tenerife y conocido en el mundo del fútbol como Colo, se formó como infantil y juvenil en el Mestalla y el Prosperidad. Eso sí, con 18 años destacó en el Real Unión 57-58 que se proclamó campeón insular y campeón regional, actuando como defensa central en un histórico once: Gerásimo, Reyes, Colo, Saavedra; Crespo, Hernández; Abel, Marcos, Galán, Martín y Fuentes.
Campeón al curso siguiente de la Copa Heliodoro, del campeonato insular y del campeonato regional con el Real Unión, el 7 de julio de 1959 dio el salto al CD Tenerife. Futbolista muy difícil de superar, con veinte años ya se consolidaría como titular con la camiseta blanquiazul, explotando a las órdenes de Heriberto Herrera, quien vio que su rapidez y contundencia le permitían brillar como defensa derecho.
Componente del mítico Tenerife 60-61 que logró el primer ascenso blanquiazul a Primera División, Colo forma parte de la memoria colectiva de los viejos aficionados, capaces aún de recordar aquel once: Ñito; Colo, Correa, Álvaro; Villar, Borredá; Zubillaga, Santos, José Juan, Padrón y Domínguez. Y ya asentado como lateral diestro, también destacaría en la máxima categoría, pese al descenso del conjunto insular.
Traspasado al Real Betis el 9 de mayo de 1962 por 1.310.900 pesetas, Colo abandonó la nave blanquiazul tras la disputa de 86 partidos oficiales... y abrió la veda de traspasos. Así, a lo largo de la década de los sesenta, la necesidad de equilibrar las continuas pérdidas económicas que sufría la entidad propiciaría también la marcha, entre otros, de Yeyo Santos, Ñito, Martín Marrero, José Juan, Justo Gilbeto o el Tigre Barrios.
Dos buenas temporadas con el Betis en Primera División le bastaron para ser traspasado al Atlético de Madrid en compañía de su amigo Luis Aragonés, conquistando como rojiblanco la Copa del Generalísimo en 1965 y la Liga 65-66. Por el camino, fue convocado por la selección española para los encuentros ante Bélgica (diciembre de 1963) e Irlanda (octubre de 1966), pero no llegó a debutar como internacional.
Tras cinco campañas como rojiblanco, en el verano de 1969 abandonó el Atlético de Madrid con la carta de libertad en la mano y desechó ofertas de Betis, Sporting de Gijón y Español en espera de una proposición de Las Palmas que nunca llegó, por lo que decidió retirarse. Eso sí, no se desvinculó del fútbol y en enero de 1975 regresó al CD Tenerife, pero lo hizo como presidente y en sustitución de Cristóbal González Cano.
En plena dictadura franquista, Santaella accedió democráticamente a la presidencia tras imponerse en unas eleccione, por 90 votos a 71, a Enrique Perera Reyes. Elegido para un período de cuatro años, apenas estuvo 22 meses en el cargo, del que dimitió el 30 de octubre de 1976, “por razones personales” y pese a la buena marcha deportiva del equipo, cuarto clasificado en Segunda División tras liderar la tabla varias jornadas.
Durante su mandato, Santaella entregó a Francisco Franco y al entonces Príncipe Juan Carlos de Borbón las medallas conmemorativas del cincuentenario de la entidad y, en abril de 1976, disfrutó de la histórica eliminación del Real Madrid en la última edición de la Copa del Generalísimo. Retirado ya del primer plano, en 2015 le fue concedida la Insignia de Oro y Brillantes del CD Tenerife por sus servicios a la entidad.
Miguel Concepción ha destacado que “don Julio Santaella siempre se distinguió por su apoyo y compromiso incondicional y permanente al CD Tenerife, tanto en sus diferentes etapas como jugador y presidente de la entidad, como en este último decenio con su trato y predisposición hacia los actuales dirigentes, quedando para la historia su presencia en el primer equipo que logró el ascenso a Primera División”.
La capilla ardiente de Julio Santaella Benítez se encuentra instalada en la sala 8 del tanatorio de Santa Lastenia, donde este sábado se celebrará su sepelio a partir de las 14:40 horas. El CD Tenerife guardará un minuto de silencio en memoria del que fuera su jugador y su presidente con motivo del encuentro del próximo 4 de enero (17:00 horas, Heliodoro Rodríguez López) ante el Albacete.
