Aclaraciones sobre La Oliva

Efectivamente, el marqués ya no está imputado, sino que lo estuvo y fue absuelto a pesar de las grabaciones de Almodóvar, que no sirvieron para nada salvo para ponerlo “debajo de los caballos” después de una de esas sentencias tan kafkianas a las que estamos acostumbrados. La segunda, imperdonable para la ciencia, fue cambiarle el apellido a Blas Acosta y convertirlo por arte del lenguaje en el prestigioso físico Blas Cabrera, algo normal cuando se escribe de política pensando en la teoría de la relatividad?y es que no se puede estar en misa y repicando a la vez. Y por último una aclaración, las metáforas no siempre hay que entenderlas en su contexto, se pueden extrapolar a otros ámbitos y dependiendo de cómo se perciba la realidad, podrá tener distintos significados. Cuando digo que vender el alma al diablo tiene un precio, no estoy afirmando que Rosa Fernández, alcaldesa de la Oliva, sea una mala persona, en primer lugar, porque no la conozco y aunque la conociera sólo podré opinar sobre sus actos políticos, porque en el personal dudo que me deje entrar .Así las cosas, y una vez aclarado el tema, sigo pensando que el PSOE cometió un error al pactar con Domingo González Arroyo en la OLiva, que es como lavarse con una piraña en el bidé y salir indemne , sacrificando quizás un futuro político más prometedor a medio plazo?ellos sabrán ,o no, como diría Rajoy .

Lo cierto, es que los entresijos de la política son tan laberínticos, que ni el más experto analista puede saber lo que ocurrirá. Por esta razón, cuando se habla o escribe de política, se divaga en el mundo de las ideas y no del positivismo mecanicista que todo lo explica; porque en este mundo, como en Matriz, todo puede cambiar con una llamada telefónica

Kiko García