De Mauricio a Perestelo

Este nacionalismo gubernamental prosiguió adelante con todos los aciertos y todos los errores, pero ésa es otra historia. La historia de Mauricio era la izquierda posibilista, marcada presuntamente por la sombra de los casos Tindaya e ICFEM?. Pero con todas sus luces y sombras, Mauricio tenía feeling en la tribuna oratoria del Congreso de los Diputados del Estado. Mauricio prestigió parlamentariamente a Coalición Canaria en Madrid durante dos legislaturas muy decisivas para homologar esa fuerza política fuera de Canarias, desde 1995 hasta 2003; aquella imagen de Mauricio, hablando sin papeles, pasaría a la historia moderna del parlamentarismo canario en Madrid, e, incluso, del parlamentarismo español; elegido por los periodistas parlamentarios Premio Sagasta al diputado revelación en 1995, y Premio Argüelles al mejor orador del Congreso en 1999, son realidades que hacen que a buen entendedor pocas palabras basten. Luego fue Consejero del Gobierno de Canarias desde 2003 hasta 2007, pero en 2007 fracasó en el municipalismo grancanario capitalino en su condición de candidato de CC a la alcaldía. Y ese fue su fin político? Se sea o no se sea de izquierdas, se sea o no se sea nacionalista, la obra parlamentaria de Mauricio está ahí, y es la que es. Además, es el único histórico que en verdad ha renovado en el nacionalismo canario. Olarte hace sus pinitos en el CCN, Hermoso y Adán Martín se siguen ofertando, y Román Rodríguez está más activo que nunca en tareas cabildicias?

Otra cuestión es la de Perestelo. Si uno vio en días pasados el pleno del Parlamento del Congreso de los Diputados en Madrid sobre la Unión Europea, también bastan todas las palabras a su discurso parlamentario? ¿Si sólo se tienen tres minutos para hablar en la tribuna del Congreso, al no ser grupo parlamentario, por qué se hablan dos minutos de temas generalistas y tan sólo uno y apresurado de Canarias, casi sin poder entendérsele?... Aún así, el Pleno del Congreso aprobaba, en la noche del 20 de abril, antes del Pleno del 21, una moción de Coalición Canaria por la que se instaba al Gobierno del PSOE a apoyar el plátano canario en base a tres puntos: ayudas al transporte que compensen las pérdidas por la reducción de los aranceles, promoción exterior y exigencia a la Unión Europea de medidas correctoras a sus acuerdos, acuerdos arancelarios que perjudican a las Regiones Ultraperiféricas Europeas-RUP. La iniciativa defendida por José Luis Perestelo conseguía el apoyo de todos los grupos de la cámara salvo el PSOE, que votó en contra.

El resultado fue de 171 votos a favor (PP, CiU, PNV, ERC, IU y Mixto) y 169 en contra (PSOE). Pero Perestelo se había equivocado de aliados? Porque es tan entrópico que el PSOE haga dimitir a su Secretario General en Canarias para cambiar de estrategias, para luego votar en contra de Coalición Canaria en Madrid, como que al mismo tiempo Coalición Canaria siga negociando sus mociones y proposiciones con la oposición y no con el partido del Gobierno, si se quiere ir a una posición pactista “ad futurum”? Visto lo visto:¿Ha servido para algo el Congreso el PSOE en Canarias?... ¿ Es propio de un PSOE posibilista que diga en Las Palmas a través de Leire Pajín que el Plan Canarias no se empieza a aplicar por culpa de Coalición Canaria??... ¿Hay, en verdad, un cambio real después de lo ocurrido con el E-ELT para el IAC en La Palma, entre otros ejemplos?... Es más, y desde la otra parte, ¿servirán para una estrategia nacionalista pactista mociones parlamentarias como la platanera aprobada sin el PSOE?... En política las formas son necesarias, pero lo importante debe ser el fondo?

Mas no nos olvidemos de que hablábamos de retórica parlamentaria? El discurso político convence y persuade en un momento y ante un auditorio concreto. Desde una perspectiva global y clásica de retórica parlamentaria, estudiaríamos que sus componentes estructurales serían “racionales”, “emotivos”, “éticos”, “estéticos” y “escénicos”? Hoy en día se echan en falta? Desde Ana Oramas con su “pibe de Candelaria” hasta las prisas oratorias de Perestelo en el último Pleno de debate generalista sobre la presidencia europea, la nostalgia del retoricismo parlamentarista de Mauricio in illo tempore, se mantiene; la nostalgia de su hablar sin leer, pero sabiendo lo que argumentaba a través de la palabra. Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor? En retórica parlamentaria nacionalista así al menos lo parece.

José Carlos Gil Marín