Todavía estamos recibiendo críticas de lectores que no comprenden que defendamos el derecho del periódico El Día y de su atrabiliario propietario a publicar las mayores insensateces vistas por estos lares. Fuimos una de las pocas voces que lamentaron aquella reprobación del Parlamento porque, por mucho que se discrepe de la opinión de alguien, es un error tratar de impedirle que se exprese, con los naturales límites del ordenamiento jurídico y el respeto a las personas, animales y cosas de comer. Por lo tanto, por mucho que don José pida la independencia de Canarias, la mutilación del nombre de Gran Canaria o el regreso a Santa Cruz de la delegación del Ministerio de Defensa, a lo más que llegaremos es a reírnos un rato con sus ocurrencias. La más novedosa respecto a nosotros la publicó este sábado: anuncia que nos ha interpuesto una querella que acabará con el cierre de CANARIAS AHORA y con su director en prisión. De ser cierta la amenaza, tenga don Pepito la seguridad de que no sufriremos indisposiciones intestinales de última hora y que nos presentaremos ante el juez en tiempo y forma para atender sus requerimientos. Porque este individuo tiene todo el derecho a a querellarse por nuestra “chulería” y nuestras “reiteradas faltas de respeto hacia el editor y director de El Día, a quien intenta ridiculizar sin conseguirlo”. Lo de intentar desde un medio informativo cerrar un periódico y meter a su director en prisión es otro cantar. Pero mucho nos tememos que hay derivas que no tienen enmienda. Y el ridículo se adquiere por generación espontánea.