No da abasto el ministro canario de Industria, Turismo y Energía, lo que automáticamente se convierte en tarea para nosotros. Muy grata en ocasiones, para qué les vamos a engañar. En tan solo una semana nos ha proporcionado apoteósicas alegrías, como aquella de asegurar que había telefoneado a su amiga del alma “la alcaldesa pedánea de La Graciosa, Margarona”, que cesó en el cargo en 2009; o la que comentábamos ayer mismo aquí, la de pretender “compatibilizar” tabaco y salud en EuroVegas. Hoy les acercamos una nueva aportación al manual del enterado de la caja del agua, cuyo cuadro de honor vuelve a encabezar por méritos indiscutibles José Manuel Soria López. Toda España, de arriba abajo, se tronchaba este miércoles con el vídeo que hizo circular eldiario.es resaltando la manifiesta ignorancia de nuestro ministro acerca del meridiano de Greenwich, que en su perfecto inglés él llamó en varias ocasiones Grinich y en otras más Grinuich, como queriéndose acercar a la pronunciación más correcta pero con su deje propio, dándole personalidad y gestualidad al momento. Tiene su guasa que un ministro que vivió sus primeros años de vida en el Reino Unido por obligaciones empresariales de su padre no conozca con precisión la pronunciación de una localidad tan conocida mundialmente, pero más grave es que ignore también que hace unos cuantos siglos que el meridiano de Greenwich no pasa por la isla de El Hierro. Sin embargo, el remate bochornoso a tan chulesca intervención fue pretender con su cantinflada llamar ignorante al presidente del Gobierno de Canarias, que seguramente no sabrá pronunciar muy bien el inglés, pero al menos evita meterse en potajes como estos. Y los dirigentes del PP que le rodeaban, regocijándose con las ocurrencias de su jefe. Ninguno de los periodistas presentes le hizo ver su error.