Mira que somos mal pensados y pendencieros. No lo dijimos, pero llegamos a sospechar que el consejero de Asuntos Sociales del Cabildo de Gran Canaria había adquirido tres abonos de la UD Las Palmas para invitar a los amigotes y darse un homenaje de fútbol cada quince días. Pues no, según explicaron este miércoles en la comisión correspondiente y a petición del PSC, los tres abonos se utilizan para llevar al fútbol a personas adscritas a los programas de integración social de enfermos psiquiátricos. Lo que no nos han aclarado es si los tres pases se utilizan para este colectivo o van dos personas acompañadas de un cuidador que es, en realidad, el que está loco por el fútbol. Sanginés no es, porque a él lo que le gusta es el Veo Veo de Teresa Rabal, como ha quedado constatado en más de una ocasión.