Un grupo de amigos de Salvador García Carrillo, el viejo rockero por excelencia del PSOE canario, llevaba tiempo planeando darle una sorpresa a este incansable celador, sindicalista, socialista, empresario y bonachón aldeano. Aglutinados en torno a Luis Monterrey, esos amigos, a los que se sumaron otros doscientos, se congregaron este viernes en el restaurante del Aeroclub de Gran Canaria para agasajarlo y recordar junto a él su larga trayectoria profesional, política y personal. Hasta allí se acercaron gentes de todo color político (Paco Santiago, Nardy Barrios, Néstor Hernández., Rafael Medina Jáber, Isabel Guerra), junto a sindicalistas, funcionarios de todas las escalas, familiares, amigos de La Aldea, empresarios (con Sebastián Grisaleña a la cabeza), periodistas y familiares, en una velada que se alargó hasta las dos de la madrugada. García Carrillo estaba absolutamente emocionado ante la sorpresa, y no paró, micrófono en mano, de responder a todos los que hablaron de él, contaron alguna suculenta anécdota o le recordaron su irrepetible capacidad para tener más amigos que enemigos. ¿El motivo del agasajo? No tenemos ni idea, pero puede tener que ver precisamente con eso, con el cariño que le profesan un millón de amigos.