Si ustedes creían que el único esfuerzo intelectual que está haciendo Soria es el de vendernos la moto de que el petróleo es compatible con el turismo estaban muy equivocados. Pero que muy equivocados. Tiene imaginación para eso y para muchas más cosas, como el conejo que se sacó este martes de la chistera en TVE proclamando al mundo que habrá que compatibilizar el tabaco con la salud para poder hacer viable la inversión del magnate Adelson (lean bien, que no hemos puesto mangante) en EuroVegas. Soria no fuma, vaya por delante. Lo hizo en otra época de su vida y nos consta que es un acérrimo antitabaquista: “Dejar de fumar me cambió la vida”, nos confesó allá por los noventa cuando aún nos hablaba. De hecho, en la misma entrevista de ayer donde defendió esta churrigueresca compatibilidad confesó algo hasta ahora inédito: que la ley antitabaco del Gobierno de Zapatero le parece estupenda y que ha sido un éxito, incluso entre los fumadores. Increíble en un personaje tan extremo. Pero la pela es la pela y ya dejó entrever, pare regocijo de Ignacio González (el de Madrid, que el de Canarias fuma puros sin problemas) que el Gobierno va a ponerle a Adelson la alfombra roja y todas las palanganas necesarias para que no se mosquee con la marca España. Mientras el ministro canario colaba esta compatibilidad entre tabaco, salud e inversiones y nos metía otra subida de la luz, en el Parlamento de Canarias Paulino Rivero volvía a deslizar que Soria y el PP se han dado a la restregón cochino con Repsol a cuenta de las prospecciones petrolíferas, que como todo el mundo sabe, son muy compatibles con el turismo. Lo cree también así (lo de la compatibilidad petróleo-turismo) el presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria, José Sánchez Tinoco, que ya no puede sorprender a nadie con su vasallaje respecto al PP y a su líder regional, aún por encima de las actividades empresariales e industriales que debería estar defendiendo. Las razones de Tinoco para respaldar las prospecciones no son muy científicas: es que cualquier país lo haría (muy profunda reflexión); “lo único que se va a hacer ahora es picar a ver si vale la pena” (otra profunda reflexión), y luego habrá que “negociar” con el Gobierno beneficios económicos para Canarias (pícalo menúo, Pepe, que lo queremos para la cachimba). Con dirigentes empresariales así es muy fácil explicarse muchas cosas que pasan en Canarias.