En su tono caudillista habitual, don Pepito contestó con un atronador “¡no!, ¡mentira!”, cuando nuestro abogado, Luis Val, le preguntó si conocía que fue Andrés Chaves quien le llamó por primera vez así, o sea, don Pepito. Luego, a medida que aparecían datos incontestables se fue calmando hasta llegar a reconocer que a su íntimo colaborador “se le ocurrió” una vez llamarlo así tras un viaje a “un país oriental”. Pero una vez, insistió, Fueron muchas más, como veremos un par de vídeos más adelante, pero muchas muchas, y no solamente tras aquel viaje a ese país oriental, concretamente a Indonesia, como consta en alguna fotografía en la que a don José se le ve retratado junto a unos “monitos”. Por aquel entonces, Chaves le llamaba de todo, desde Pepe, Pepito o apaga bombillos, a intelectual y medallista. Pero ya le pidió perdón, insiste el ofendido.