Habla la mujer del emperador Adriano
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El escritor Manuel Francisco Reina desmitifica en su nueva novela, 'La emperatriz amarga' la imagen victoriana del emperador Adriano, y retrata las entrañas del poder despótico y su capacidad de corrupción, desde la perspectiva de la mujer que vivió a su lado, la emperatriz Sabina.
El 8 de noviembre del año veintiuno del reinado de Adriano (siglo II), la emperatriz Sabina recibió en sus aposentos del Palatino romano la visita del emperador, su primo y marido, quien la desprecia. Cuando escucha de labios de su esposo su condena a muerte ni huye ni se resiste, y llama a una poetisa de su corte, Julia Balbilia, a quien cuenta su vida para que las generaciones futuras conozcan su dolor.
Sabina nació en Gades, en la provincia Bética de Hispania, y se desplazó a Roma con el resto de mujeres de su familia cuando, tras la muerte de Nerva, su tío Trajano es nombrado emperador. El periodista José Antonio Zarzalejos señaló que, aunque ella es una mujer maltratada, “no es el aspecto más importante porque la emperatriz demuestra fortaleza, y es más tremenda que su propio marido. No es un personaje débil, sino una mujer que asume su rol social y político”, dijo.
En este sentido, apuntó que hay una reivindicación de la mujer, sometida a discriminación moral, “entonces y ahora”. Otro aspecto que destacó el crítico es la homosexualidad vista como “la exploración de las posibilidades amatorias de cualquier ser humano”.
Zarzalejos describió el libro de conmovedor, valiente y literatura lírica y poética, y destacó que es su mayor obra en prosa, en la que conviven erudición y un estudio “enorme”. Es una introspección en el alma femenina “escalofriante, se mete en el alma de la mujer y disecciona sus sentimientos”, dijo.
Pero, además de destacar el alegato sobre la discriminación que supone este relato, Zarzalejos subrayó que se trata de una obra intelectual, porque es una novela “comprometida” con unas tesis de fondo que “son contemporáneas”. “Reina tiene gran capacidad de compromiso, es respetuoso con la discrepancia y es ácido cuando hay que serlo”.
“NO HEMOS CAMBIADO EN ESTOS SIGLOS”
Por su parte, Manuel Francisco Reina indicó que “no sólo se cuenta la historia de la emperatriz sino la de todas ”las verdaderas forjadoras de la dinastía hispana“.
En cuanto al fondo de la novela, Reina precisó que si las tesis que se presentan en la novela son contemporáneas es porque “hemos cambiado muy poco en estos siglos. No hemos cambiado en las relaciones personales ni tampoco en los engranajes del poder”, indicó.
Según afirmó el escritor, el 95 por ciento de lo que se cuenta en esta novela es “real y documentado”, aunque afirmó que tuvo que construir los personajes psicológicamente y sus amores, lo que consideró “el ejercicio más complicado de esta novela”.
Adriano en el fondo tiene una especie de patología de poder y necesita someter lo que no puede comprar. Según explicó, el problema de Adriano no es la misoginia, sino que “está más cercano a la figura del psicópata, del genocida, que de alguien que ejerce el poder”.
En cuanto a la venganza de Sabina, señaló que “es amarga porque, aunque le devuelve el daño a Adriano de la manera más certera, es consciente de que la venganza contra su marido y verdugo es fruto de la corrupción del poder en la que ella participa, que la encadena a lo que más odia, al poder y a su marido”.
Respecto a la comparación con 'Memorias de Adriano', de Marguerite Yourcenar, indicó que se ha alejado bastante de esta línea, aunque matizó que comparte con ella la importancia que le da la coherencia del tono, el ambiente y el pensamiento con la época.
El autor (Jerez de la Frontera, 1974) estudio Filología Hispánica en Cádiz y es poeta, narrador, dramaturgo y crítico literario. Entre sus novelas destacan 'Los santos varones', 'La coartada de Antínoo' y 'La mirada de sal', así como las antologías 'Mujeres de carne y verso' o 'Poesía andalusí', y ensayos como 'Un siglo de copla'.