El TEA de Agaete regala al municipio “una Navidad hecha de ternura y conciencia”

Llovía suavemente en Agaete cuando el municipio encendió su V Árbol de Luz, una instalación artística creada por Paco Arana y el colectivo TEA que este año volvió a convertir la Navidad en una invitación a la ternura y conciencia comunitaria. La ceremonia, celebrada en la plaza de la Cruz, reunió a vecinas y vecinos en torno a la música, los villancicos y la creatividad sostenible.

El árbol, elaborado con 2.800 bolas hechas a partir de botellas de agua reutilizadas y rellenas de papel transparente, simboliza la unión entre arte y cuidado ambiental. Cada pieza fue confeccionada de manera colaborativa, recordando el valor del trabajo compartido y de las manos que construyen en comunidad. Entre las actividades, destacaron los sonajeros realizados con materiales reciclados, palos, chapas y tachas, que añadieron un tono festivo a la jornada.

El momento más emotivo llegó con la intervención de Fátima Suleiman, presidenta de la Comunidad Palestina en Canarias, quien colocó en el árbol dos pequeños calcetines confeccionados por Rosi Riesgo. El gesto, sencillo pero cargado de significado, rindió homenaje a las niñas y niños palestinos asesinados en el actual genocidio y expresó un mensaje de solidaridad con quienes aún resisten en busca de paz y dignidad.

El Árbol de Luz permanecerá encendido durante todas las fiestas, ofreciendo un espacio “cargado de memoria, amor y esperanza”, aseguran desde el colectivo. Desde Agaete, esta instalación artística ilumina no solo las calles, “sino también el compromiso humano con un mundo más consciente y compasivo”.