El Granca encadena su tercera derrota consecutiva

El ala-pívot estadounidense del Valencia Basket Luke Sikma (i) y el ala-pívot del Herbalife Gran Canaria Eulis Báez (c), durante el partido de la tercera jornada de la Liga ACB disputado en el Gran Canaria Arena, en Las Palmas de Gran Canaria. EFE/Elvira Urquijo A.

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

El Herbalife Gran Canaria encaja su tercera derrota consecutiva frente al Valencia Basket por 75-84, esta vez, con una leve mejoría en su juego respecto a los dos primeros encuentros, en lo que a competitividad se refiere, ya que los claretianos lucharon en todo momento.

Con un Bo McCalebb desaparecido, Richard Hendrix se echó el equipo a la espalda y se coronó el mejor del encuentro con 12 puntos, cinco asistencias, dos rebotes y dos tapones. Le siguió Pasecniks, con diez puntos (uno de ellos de triple), seis rebotes y tres tapones.

Pero el liderazgo de Diot (diez puntos y siete asistencias) decantó la balanza en un equipo donde la anotación se repartió entre San Emeterio (14 puntos), Sikma (14 pts.), Dubljevic (10 pts.)...

El pabellón amarillo acogía a su equipo con un ambiente muy diferente al de la primera jornada, cuando el conjunto claretiano venía de ganar la Supercopa.

Los de Casimiro venían de Andorra, con dos derrotas consecutivas a sus espaldas y ante un Valencia Basket que mediría de nuevo a un tocado Herbalife Gran Canaria, que cambió la euforia de su primer título por las dudas de un equipo mermado físicamente.

Y el partido comenzó sin despejar esas dudas. El Valencia Basket dominó al inicio llegando a ponerse a diez de diferencia al ecuador del primer cuarto (2-12), decantando el encuentro a su favor ante la frustración de los amarillos, que no encontraban la manera de meterse en un encuentro que llegaba hasta al +11 a favor de los de Pedro Martín.

Casimiro pidió tiempo muerto en el minuto ocho de encuentro, y Kyle Kuric, desde el exterior, comenzaría a despertar a los suyos. Una dupla de Planinic y Pasecniks (enorme, poniendo dos gorros y cazando cuatro rebotes) en defensa evitaría las canastas fáciles del equipo taronja y la distancia se recortaba hasta los cuatro puntos de diferencia al final de los primeros diez minutos (18-22).

La igualdad dominaría los primeros minutos del segundo cuarto, llegando a poner el marcador 24-24, ante la tranquilidad de Casimiro y el nerviosismo de Pedro Martín, que veían en la reacción amarilla la pérdida del dominio de su equipo.

Pero fue sentar a Pasecniks y los visitantes volvieron a encontrar el camino hacia la canasta para volver a poner tierra de por medio (26-33, min. 17). Sin embargo, el acierto de Richard Hendrix (con un 100% de anotación) tras ocho puntos, el trabajo de Rabaseda y la dirección de Oliver (ante la nefasta primera mitad de Bo McCalebb) ayudaban a dar la vuelta al marcador en el último minuto para llegar al descanso (36-35), con una canasta del luchador Planinic.

Pedro Martín pedía tiempo muerto y le salía bien la jugada a 20 segundos del final, ya que Diot conseguía mantener el marcador a favor del equipo taronja al descanso (36-37).

A pesar del buen arranque del segundo tiempo del conjunto claretiano, guiados por Royce O´Neale y Bo McCalebb (que se estrenaba en el encuentro), la combinación Diot y Sikma se mostraba imparable, llegando a superar los diez puntos cada uno.

Dubljevic se sumaba a la dupla del base y pívot taronja y contribuía a aumentar la ventaja hasta los ocho de diferencia (47-55). Casimiro daba entrada al mejor jugador de la primera mitad, Richard Hendrix, quien no parecía, ni muchos menos, bajar el acelerador. Dos mates a un mano acercaban a los locales a tres puntos (51-55) a 1:30 del último cuarto.

Pero dos triples seguidos, Oriola y Sastre, del Valencia lo ponían aún más difícil hasta que Pasecniks, consiguiendo un dos+uno desde la pintura, y Kuric desde el exterior mantenían vivas las esperanzas (57-61) para afrontar los últimos diez minutos de partido.

El equipo taronja afrontó el último cuarto con oficio, cometiendo pocos errores y acertando cada ataque. Los amarillos, a remolque, trataban de no dejar escapar demasiado el marcador, pero a cuatro minutos del final Sastre anotaba, solo, un triple para poner una ventaja de diez puntos difícilmente remontable.

Casimiro pedía tiempo muerto para tratar de infundir esperanza a los suyos, pero el partido ya poco tendría que ofrecer. San Emeterio y Dubljevic llegaban hasta los 14 puntos cada uno y la sensación de impotencia era cada vez mayor en el equipo amarillo.

El Valencia Basket dejó el marcador final en 75 a 84 endosando la tercera derrota consecutiva a un equipo que, a pesar de la competitividad, el esfuerzo y la lucha que demostró, adoleció de ideas acertadas en los momentos claves y de falta de físico o ritmo.

El miércoles toca la Eurocup en casa frente al Cedevita Zagreb y el sábado el conjunto claretiano tendrá otra oportunidad de resarcirse en el mal comienzo liguero frente al Unicaja en el siempre difícil Martín Carpena.

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