Los errores en los instantes decisivos condenan al 'Granca' en Málaga
El Unicaja de Málaga certificó este domingo su billete para la Copa del Rey y el buen momento que atraviesa tras cerrar la primera vuelta de la Liga Endesa con un trabajado triunfo ante el Herbalife Gran Canaria que luchó hasta el final pero acabó cayendo víctima de sus propios errores (94-87).
Los canarios plantaron cara desde el cuarto inicial y supieron responder cada golpe de los locales. Ondrej Balvin, a los cinco minutos de juego, puso por primera vez a los suyos, que terminaron el acto inicial solo dos puntos abajo (22-20).
En la reanudación, ambos rivales metieron una marcha más. Parecía más fuerte el equipo andaluz, liderado por un gran Nedovic, aunque Xavi Rabaseda volvió a poner por delante a los suyos en el minuto 14 con un triple (32-33).
A un minuto del descanso, y con el partido igualado, llegó un nuevo tirón del Unicaja gracias a un ex del Granca, el finlandés Sasu Salin, que permitió a los locales irse a los vestuarios con cinco de ventaja (47-42).
En el tercer cuarto llegaron los mejores momentos de los cajistas, en los que destacó el buen hacer de un Giorgio Shermadini que completó su mejor actuación desde la llegada al equipo de Joan Plaza (23 puntos, cinco rebotes y 26 de valoración).
Con el paso de los minutos, el Herbalife fue desinflándose, lo que permitió ampliar la brecha entre ambos contendientes. Alberto Díaz puso una máxima de +9, momento en el que llegó la reacción de los canarios, que a falta de cuatro minutos para el último asalto consiguieron colocarse a dos puntos gracias a una canasta de Pablo Aguilar que metió el miedo en el cuerpo a los locales (56-54).
Tras algunas dudas, las aguas volvieron a su cauce gracias a algunas acciones de McCallum, Shermadini y Nedovic, aunque fue Dani Díez quien, con un triple, subió el 74-64 al marcador a diez segundos del final del tercer cuarto.
El Gran Canaria llegó vivo al último cuarto, pero el Unicaja se vio más ganador del encuentro y con más gasolina que unos visitantes que erraron varias canastas consecutivas y fueron cediendo gran parte de sus opciones de victoria.
Cuando una técnica pitada a Luis Casimiro por protestar parecía que supondría la puntilla definitiva a las aspiraciones de los suyos, éstos mantuvieron la calma y DJ Seeley dio un poco de aire a los amarillos (79-74 Min 35).
La entrada en pista de Nico Brussino le sentó muy bien al equipo visitante, que cogió seguridad y recortó distancias con un triple (86-82 Min 38), aunque el control de la pelota siguió siendo para los locales.
El Unicaja intentaba cerrar su defensa, pero a 59 segundos para el final aún no tenía el partido en su mano (88-84).
El Herbalife encadenó varios errores consecutivos en sus últimas aproximaciones al aro malagueño y el Unicaja acabó llevándose el partido ante un rival batallador pero que acabo perdiendo ante el mayor empuje local, que pudo certificar ante su afición su billete para la Copa del Rey.
