El centro del campo ''dio alas'' al Córdoba
Minutos antes del inicio del encuentro del pasado domingo ante el Córdoba, se hacía pública la alineación elegida por Juan Manuel Rodríguez para hacer frente al fútbol de Paco Jémez con el desconcierto rondando en el ambiente. Rueda el balón y se confirma lo impensable: Javi Castellano dejaría el centro del campo para ocupar el lateral derecho del sancionado Pignol.
Sobre el papel, una alineación de corte ofensivo con seis atacantes formando del centro del campo hacia delante. Sobre el campo un equipo que salió a defender un fútbol con principios inalterados como el de Paco Jémez con un sistema que rozaba el absurdo por la ausencia de una figura destructora en la medular que permitiese controlar la zona que mejor domina el rival. El resultado: una primera mitad en la que el Córdoba no se marchó al descanso goleando gracias a su mala definición y al mejor portero de la categoría, Mariano Barbosa.
Javi Castellano se vio superado por su papel improvisado en la banda, creando un hueco que llamaba a la entrada de los veloces interiores blanquiverdes. Por su parte, Ruymán, quien hizo uno de los peores encuentros de la temporada, dejaba otro carril señalizado por la derecha. Y todo ello sin nadie que consiguiese frenar la creación de los de Jémez, haciendo del centro del campo un plácido emplazamiento para hacer circular el balón en busca de las mencionadas bandas. Un equipo diseñado para abordar el área andaluza pero sin efectivos para recuperar y tener el balón. O sea, un imposible.
Decidió rectificar el míster pasados diez minutos de la segunda parte al dar entrada a David García en el lateral y devolver a Javi Castellano a su lugar, del que nunca debió haber salido. La mejor decisión del encuentro. Aprovechando el desinfle del Córdoba, la UD comenzó a disputarle el balón a los locales, dejando trazos del fútbol que la afición amarilla quiere ver. A raíz de ello, llegaba la oportunidad de ganar el partido, pero Vitolo no acertó a materializarla desde los once metros. Poco después, se le acabaría la suerte a la Unión Deportiva y el Córdoba lograba materializar una de tantas ocasiones, llevando al marcador, aunque duela decirlo, la más absoluta justicia.
A partir de ahí tocaba la desesperada, que parece que es como mejor encuentra su fútbol Las Palmas, pero Juan Manuel decidió retirar al que hace posible ese fútbol y sobrepoblar el área rival de atacantes. Momo, Vitolo, Viera, Portillo, Javi Guerrero y Quiroga esperando balones que no llegarían por la ausencia de David González, retirado al banquillo ante el desconcierto de muchos.
“Errar el penalti le dio alas al Córdoba para conseguir el gol” aseguraba el técnico de las Alcaravaneras. Nosotros discrepamos. Entregar el balón a un equipo experto en gestionarlo sin poner barreras para ello les dio alas para endosar a los amarillos una sonada goleada, pero el desacierto de cara al gol de los de Jémez propició que el encuentro se saldase solo por la mínima.
A fin de cuentas, la mala gestión del centro del campo de los amarillos dejó una alfombra roja a Paco Jémez para hacer su fútbol durante todo el encuentro. Pudo haber marcado Vitolo el penalti y permitir a la UD Las Palmas regresar a la isla con los tres puntos en su haber, pero estas líneas se habrían visto inalteradas.
