Podemos intenta retomar el diálogo con Antonio Morales con las mismas líneas rojas

Los representantes de Podemos Joaquín Sagaseta, Alejandro Pérez y Carmen Valido junto al número tres de NC en el Cabildo, Carmelo Ramírez, el presidente electo del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales (NC) y la número dos Inés Jiménez (NC) (ALEJANDRO RAMOS)

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —

El Consejo Ciudadano Insular de Podemos en Gran Canaria ha acordado solicitar al presidente electo del Cabildo, Antonio Morales (NC), una segunda reunión para calibrar las posibilidades de conformar un gobierno progresista en esta institución junto al PSOE. Tras la controvertida toma de contacto del pasado martes, que ha evidenciado una brecha en el seno de la formación morada y dos concepciones a la hora de abordar el proceso, los negociadores (Alejandro Pérez, Joaquín Sagaseta y Carmen Valido) mantienen, no obstante, sus posturas irreductibles en cuanto a las líneas rojas para pactar con nacionalistas y socialistas.

La reunión del Consejo celebrada el miércoles por la noche puso de manifiesto las discrepancias entre esta comisión y el sector que encabeza el consejero electo Juan Manuel Brito, apartado, al igual que su número dos, María Nebot, del proceso negociador.

Brito considera que Podemos es “una herramienta perfecta para participar en un gobierno de cambio y un programa de acción” en el Cabildo de Gran Canaria y que es el momento de “sentarse a trabajar” para entenderse con NC. En cambio, Alejandro Pérez, secretario insular de la formación, ve “falta de acuerdo en elementos sustanciales” con los nacionalistas y cree necesario que la alianza trascienda de las competencias propias de la institución insular.

El Consejo Insular había acordado por consenso llevar a la mesa de negociación una serie de puntos básicos sobre los que asentar cualquier acuerdo. Podemos exige, entre otros aspectos, auditar las cuentas, rescindir los contratos con bancos que practiquen desahucios, sacar a concurso los contratos de obra superiores a 15.000 euros, incluir como condición en los pliegos de los concursos que las empresas que concurran no hayan sido sancionadas con faltas graves o muy graves por la Inspección de Trabajo o la Seguridad Social, reducir el sueldo de cargos públicos y personal de confianza o que no haya consejeros imputados.

Además, coinciden ambas corrientes dentro del partido en que es imposible la cohabitación con Coalición Canaria en el gobierno insular.

Sin embargo, los negociadores también pusieron sobre la mesa asuntos que no habían sido acordados por el Consejo Insular, como la reforma electoral o la laboral. Alejandro Pérez cree que se ha malinterpretado la inclusión de estos temas en la negociación. “Hablamos de estas reformas como ejemplos de acuerdos que trascienden del Cabildo, porque necesitamos líneas políticas avanzadas”, explica el secretario insular.

Para ilustrarlo, recuerda el caso de las movilizaciones a favor de la creación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, donde el Cabildo, “aún sin tener competencias sobre la materia, se pronunciaba y era un actor político activo”. O el de las prospecciones petrolíferas, contra las que se han manifestado numerosas instituciones de las islas.

Aún reconociendo que los representantes de NC se han manifestado públicamente y de forma reiterada a favor de la reforma electoral o en contra de la reforma laboral auspiciada por el PP, Pérez no se fía. “Se pueden llenar páginas de magníficas declaraciones de intenciones, pero si NC pacta con CC a nivel regional, se frustrarían esas intenciones y NC sería partícipe de que no se ejecutaran los cambios”, sostiene el abogado laboralista.

Para Juan Manuel Brito, hablar de una alianza entre ambas formacionas nacionalistas en el ámbito regional es practicar “una política de ciencia-ficción”. “En estos momenos, no se contempla esa posibilidad de pacto. Sería en el supuesto caso de que eso sucediera cuando habría que adoptar una decisión al respecto”, asevera el que fuera cabeza de lista al Cabildo por la formación morada y también rival de Pérez en la pugna por la secretaria insular.

Sobre la limitación de sueldos de los consejeros, Brito entiende que es un asunto que hay que abordar en la negociación teniendo claro que es una decisión que corresponde tomar a cada organización y que “no se puede imponer”.

La exclusión de Brito y el ejemplo de LPGC Puede

En la reunión celebrada este miércoles se volvió a tratar la exclusión de Brito del proceso negociador. “Es una discusión que ya hemos tenido otras dos veces en su presencia. Mantenemos que no es aconsejable que miembros electos estén en las negociaciones. Es la política nueva. Podemos es una organización horizontal, de carácter democrático, que asume la iniciativa. No se debe personificar en un cargo electo”, ha manifestado Pérez, que ha añadido que Brito está “al tanto, al minuto, de lo que se conversa” y que “ni en Andalucía ha estado Teresa Rodríguez ni en Aragón Pablo Echenique”.

Brito pidió este miércoles, antes de la reunión del Consejo, tener las mismas posibilidades de negociación que tiene Las Palmas de Gran Canaria Puede, la coalición en la que se integra Podemos en la capital. Su cabeza de lista, Javier Doreste, sí ha estado presente en un diálogo que sigue avanzando hacia la conformación de tripartito progresista con el PSOE y NC.

Para Pérez, ambos procesos se diferencian “en el contenido y en el continente”. En el caso de Las Palmas de Gran Canaria, afirma, las conversaciones se producen “para desalojar al PP del gobierno municipal”, mientras que en el Cabildo Morales “ya es el presidente y tiene garantizada la estabilidad con el PSOE”. Además, en el Ayuntamiento “las fuerzas están muy niveladas (7 concejales de los socialistas por 6 de LPGC Puede)” y en la institución insular el concurso de Podemos “no es esencial” para cerrar un acuerdo de gobierno.

El secretario insular ha negado la influencia de un sector vinculado con el partido Canarias por la Izquierda, en el que han militado la secretaria general, Meri Pita, o Joaquín Sagaseta, miembro de la comisión negociadora, en las discutidas decisiones de este proceso. “Salvo Javier Doreste, no hay nadie más de Canarias por la Izquierda en el Consejo Insular de Podemos. Sólo hay dos visiones, que no tienen por qué ser excluyentes, lo que pasa es que se visibilizan más los desacuerdos que los acuerdos. Hay un ambiente de discusión, de debate, pero no hay crisis, malo sería que sólo hubiera una voz cantante”, ha sentenciado.

Pérez concluye que la predisposición del partido “sigue siendo conversar” y que, aunque no haya pacto de gobierno, tratará de establecer “acuerdos estratégicos que se desarrollen en políticas concretas” en el Cabildo de Gran Canaria.

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