Empresarios con discapacidad: luchando contra las barreras en el mercado laboral

La realidad humana de las personas con discapacidad en su calidad de emprendedoras es un tema de gran relevancia en los últimos años, ya que se ha evidenciado que, aunque estas personas tienen las mismas capacidades y habilidades que cualquier otra persona, enfrentan barreras y obstáculos que dificultan su acceso al mercado económico y laboral.

En primer lugar, es importante destacar que las personas con discapacidad suelen ser marginadas y estigmatizadas por la sociedad, lo que les impide desenvolverse con normalidad en su vida cotidiana y profesional. Muchas veces, tienen que afrontar limitaciones físicas y psicológicas que les impiden desarrollar todo su potencial, lo que les lleva a ser etiquetados como “personas con discapacidad” y a formar parte de un grupo social estigmatizado.

Además, estas personas enfrentan un trato diferenciado por parte de la sociedad, que se debe a diversas razones, como el desconocimiento, la indiferencia, los prejuicios, la sobreprotección y la discriminación. Este trato diferenciado se manifiesta en actitudes de rechazo, actitudes de pasividad y en la valoración negativa y prejuiciada de sus habilidades y capacidades.

En el ámbito laboral, todas las personas tienen dificultades para acceder al mercado económico y a la creación de empresas propias. Según diversos estudios, la discapacidad afecta aún más al emprendimiento, haciéndolo más difícil, lo que hace que estas personas tengan que enfrentar mayores desafíos para llevar adelante su proyecto empresarial. A pesar de estas dificultades, las personas con discapacidad que emprenden tienen una serie de motivaciones y habilidades que les permiten llevar adelante su proyecto empresarial. En general, estas motivaciones tienen que ver con las dificultades para encontrar trabajo, el surgimiento de una idea de negocio y la facilidad de ser su propio jefe.

En el “libro blanco del emprendimiento y discapacidad” se ha realizado un estudio que muestra que la gran mayoría de los entrevistados (un 89%) tenía algún tipo de discapacidad con un grado medio del 33,35%. De este grupo, solo un 9% declara tener una incapacidad reconocida. Esto sugiere que hay muchas personas con discapacidad que no tienen una certificación oficial de su condición, lo que puede dificultar su acceso a ciertos recursos y apoyos.

En cuanto al tipo de discapacidad, el 46% de los encuestados presentaba una física, el 25% auditiva y el 14% una visual. Es importante destacar que en el 75% de los casos, la discapacidad era anterior al proceso de emprendimiento, lo que significa que estas personas enfrentan los desafíos de emprender con una discapacidad ya existente.

Los resultados de la encuesta indican que la discapacidad afecta al emprendimiento, lo que hace que sea más difícil para los autónomos con discapacidad crear y gestionar su propio negocio. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, las personas con discapacidad todavía deciden emprender. Las principales motivaciones para emprender son las dificultades para encontrar trabajo, con un 27% de los encuestados citando esta razón como motivación, el surgimiento de una idea de negocio para el 29%, y la facilidad de ser su propio jefe para el 24%.

Otro dato interesante es que las empresas que tienen al frente a personas con discapacidad o incapacidad tienen de media 9,5 años de antigüedad. Esto sugiere que, aunque estas empresas son más pequeñas en tamaño, tienen una mayor probabilidad de ser sostenibles a largo plazo.

Estos datos demuestran que los autónomos con discapacidad enfrentan desafíos específicos al emprender, pero todavía deciden hacerlo debido a la falta de opciones de empleo y la necesidad de encontrar soluciones creativas a los desafíos que enfrentan.

Es importante tomar conciencia de la realidad humana de las personas con discapacidad en su calidad de emprendedoras y trabajar juntos para eliminar las barreras y obstáculos que impiden su acceso al mercado económico y laboral. 

Para ello, es necesario crear una sociedad inclusiva que valore la diversidad y promueva la igualdad de oportunidades para todos, independientemente de su condición física o psicológica.