Cuba acusa a Obama de aplicar el bloqueo económico “con toda su intensidad”
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Raúl Castro acusó al presidente norteamericano, Barack Obama, de aplicar “con toda su intensidad y rigor” el bloqueo económico que Washington mantiene desde hace casi cinco décadas, a pesar de que al inicio de su gestión se comprometió a suavizar algunas de estas políticas para promover un acercamiento.
“El bloqueo se ha endurecido, multas sanciones y persecución a las transacciones financieras cubanas todavía son aplicadas”, denunció el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, al presentar en La Habana el informe que presentará próximamente ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
El embargo económico ha costado a Cuba unos 751.000 millones de dólares (578.000 millones de euros), según las cifras suministradas por Rodríguez, quien expuso algunas de las consecuencias que ha tenido esta medida sobre los habitantes de la isla. El impacto es “grande, produce carencia y dificultades, sufrimientos que a las personas, a la salud de los niños”, lamentó.
Obama “ha quedado muy por debajo de las expectativas ofrecidas por su discurso” durante la campaña presidencial y al inicio de su gestión en enero de 2009. Sus acciones, en cambio, han demostrado “todo lo contrario” porque las leyes del embargo siguen vigentes y se aplican “con toda su intensidad y rigor”, aseguró el canciller.
“Había prometido un nuevo comienzo con Cuba de respetar el derecho internacional, de escuchar la opinión de sus aliados, pero existe un abismo y una contradicción esencial entre el presidente Obama y sus actos con Cuba”, insistió.
El documento será entregado al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, cuando faltan unas semanas para que la Asamblea General someta nuevamente a votación una resolución que exige a la Casa Blanca levantar el bloqueo a Cuba, que en octubre del año pasado fue avalada por decimoctava ocasión consecutiva por un total de 187 países.
PIDE A OBAMA INICIATIVAS
Rodríguez reconoció que Obama “no puede modificar” la normativa que prohíbe el intercambio comercial con Cuba y sanciona a los terceros países que lo hagan, pero aseguró que cuenta con “poderes administrativos” que le permitirían avanzar en una reforma, tal y como lo hizo el ahora ex presidente Bill Clinton (1993-2001) cuando creó “categorías especiales de viajeros a Cuba”.
Obama “podría invocar perfectamente razones de interés nacional de Estados Unidos para modificar la aplicación de aspectos del bloqueo” que promueven “violaciones contra la sociedad cubana”, sugirió Rodríguez durante la rueda de prensa.
“Estoy seguro que en un esfuerzo de esta naturaleza, el presidente no sólo recibiría el apoyo ampliamente mayoritario de la sociedad norteamericana, incluidos los cubanos residenciados en Estados Unidos, sino incluso de la mayoría de las dos cámaras del congreso de ese país”, expresó.
Para el canciller cubano el bloqueo económico “es una política fracasada durante 50 años y toda política que fracasa en ese tiempo debe ser revisada”.
Así, consideró que el mandatario norteamericano puede “flexibilizar medidas como el uso del dólar en las transacciones internacionales a Cuba, de las tarjetas de crédito o cheques por parte de estadounidenses y autorizar la importación de medicinas”.
El Congreso norteamericano revocó en abril del año pasado las medidas adoptadas en 2004 por el Gobierno de George W. Bush, quien impuso una serie de restricciones al envío de remesas a la isla y a los viajes de los cubanos residentes en Estados Unidos, para reforzar el bloqueo económico que la Casa Blanca mantiene sobre La Habana desde el año 1962.
Los cubano-americanos sólo podían ir a la isla una vez cada tres años, siempre que tuviesen familiares directos y solamente se les permitía gastar un máximo diario de 50 dólares (39 euros). Ahora las visitas familiares son ilimitadas, sin discriminación en el parentesco y con la posibilidad de gastar hasta 179 dólares (139 euros) por día. También se les permite llevar un máximo de 3.000 euros (2.340 euros) en efectivo para entregarlo a sus familiares.