Proceden a reponer las vallas de protección de la carretera del norte

Una de las vallas sustituidas a la salida del túnel de Agulo

Pablo Jerez Sabater

Agulo —

Era una de las reivindicaciones más demandadas por parte de conductores y partidos políticos. Las vallas de seguridad de la GM-1 presentaban un estado de abandono que suponían un verdadero peligro para los vehículos que circulaban diariamente por esta vía. En muchos casos, éstas estaban completamente carcomidas y podridas por la humedad, dejando al descubierto, incluso, el metal que servía de soporte y anclaje a la carretera.

Sin embargo, en las últimas semanas se está procediendo a su reposición por parte de la empresa Gesplán, por lo que, de esta manera, se mejora la seguridad de esta carretera y también a nivel visual, quitando aquellas vallas cuyo estado de abandono era notable en contraste con el firme de la vía. De esta manera, ya se pueden observar estas nuevas vallas en la zona comprendida entre Agulo y Las Rosas, uno de los puntos más críticos del trazado de la GM-1.

Recordemos que la reparación y reposición de vallas es una de las acciones que se están ejecutando dentro del Plan de Carreteras, cuya inversión supone para el Cabildo un total de 1,2 millones de euros y la contratación de 103 trabajadores para llevarlo a cabo. Entre otros proyectos, también se está procediendo al desatasco y limpieza de los drenajes transversales, vaciado de mallas de taludes, mantenimiento de señales horizontales y reparación y reposición de malecones.

A finales de abril, el diputado socialista Julio Cruz exigió en sede parlamentaria al Gobierno de Canarias la restitución inmediata de las vallas de protección de la carretera GM-1 en el tramo Hermigua- Vallehermoso, cuyo deterioro era evidente y suponía un riesgo para los usuarios de la vía.

Por aquel entonces, valoró el anuncio de la Consejería de proceder a la reposición de las vallas de forma inminente, con la previsión de iniciar los trabajos en la primera quincena de mayo para concluirlos en un plazo de un mes. Lo cierto es que, con bastante retraso, y con cargo a un plan de empleo, la reposición de estos elementos de seguridad comienza a ser una realidad.

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