Las salinas, foco de atracción turística por explotar
Las salinas canarias, vinculadas a las áreas costeras, conforman un ecosistema atractivo a nivel medioambiental, histórico y sociocultural, que podría convertirse en un recurso turístico, “por lo que se ha comenzado a trabajar en la preparación de profesionales vinculados con el medio ambiente para que se conviertan en 'guías' dentro de esos espacios naturales”, según expone la Viceconsejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias en un comunicado.
En La Palma, las situadas en Fuencaliente, declaradas en 1994 espacio natural de interés científico, son un foco de atracción que, al año, recibe unas 50.000 visitas. La empresa que explota esta industria tradicional desde 1967, Salinas Teneguía, ha proyectado acondicionar en este entorno un centro de interpretación con contenidos museísticos, etnográficos y de información. Recientemente, ha puesto en marcha el restaurante emblemático El Jardín de la Sal.
Las salinas, con iniciativas centradas en su desarrollo turístico, “tienen una nueva vía para su mantenimiento, más allá de la mera tarea extractiva, y las zonas costeras donde se encuentren ubicadas, un argumento de regeneración medioambiental y protección contra la desertización o, en, en el peor de los casos, la acción humana por la vía de la construcción”, según afirmaron los responsables del curso que se ha realizado en Fuerteventura, con fondos europeos del Programa MAC 2007-2013, a través del Proyecto Gestatlántico que lidera la Viceconsejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias.
El objetivo del citado proyecto es conservar e impulsar la explotación sostenible de los espacios naturales costeros a través del diseño de un modelo basado en la identificación de oferta adecuada de suelo, identificando usos y ordenación además de la realización de diversas actividades y de campañas fomentando su valor natural y paisajístico de estas zonas.
“Las defensa de las salinas no puede estar basada únicamente en argumentos de índole económicos, aunque a nivel mundial se está produciendo un importante repunte del uso de la sal como producto gourmet, lo que está haciendo que se vuelva la vista hacia ella en sus diversos orígenes; las salinas propician un tipo de ecosistema atractivo para los visitantes de las zonas donde se encuentran enclavadas y su protección posibilitará la creación en ellas de rutas turísticas que ofrecer a nuestros visitantes”, según puso de manifiesto tras el encuentro en Fuerteventura el viceconsejero de Política Territorial, Mario Pérez.
A los asistentes a este curso de para formación de rutas temáticas vinculadas a espacios costeros con salinas se les enseñó como dichos espacios, por sus características y modelo de obtención de la sal, “están asociados a la banda costera y constituyen espacios marismeños” que, a pesar de su carácter artificial, ofrecen alimento y lugar de descanso para muchas especies por lo que conforman un hábitat singular poblado por una gran variedad de estas, las cuales conviven en condiciones físico-biológicas especiales, junto con una flora también muy característica.
A la formación teórica sobre lo que significan las salinas para su entorno, el curso realizado por Gestatlántico en Puerto de Rosario añadió una preparación más práctica, que terminó con el recorrido realizado el pasado viernes por la isla de Lobos, para la realización de un proyecto piloto de recualificación de un área urbana litoral degradada.
Para ello se ha mostrado la importancia de proceder a la instalación de elementos interpretativos que sirvan de complemento a las visitas guiadas en Espacios Naturales Protegidos costeros; de la realización de estudios para la rehabilitación de las estructuras existentes; de la fijación de mecanismos de aprovechamiento de las energías renovables del entorno en esos espacios así como de la adaptación de infraestructuras ecológicamente sostenibles.
“En definitiva, lo que se pretende con este proyecto Gestatlántico es facilitar la conversión del patrimonio de un territorio en un producto turístico, comercializando no tanto ese patrimonio como las experiencias y productos creados en torno a él”, afirma para terminar Mario Pérez.
