La Bajada aspira a ser reconocida por la Unesco
La Bajada de la Virgen de Las Nieves tiene “posibilidades” de convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, según sostiene el cronista oficial de la capital, Manuel Poggio Capote, quien propone, en el artículo Santa Cruz de La Palma, patrimonio de la humanidad (glosas, iniciativas y perspectivas), publicado en el último número de la revista Crónicas de Canarias, que “se abra una vía en este sentido”.
Poggio considera que “existen posibilidades” de que los festejos lustrales logren tal reconocimiento puesto que “en los últimos años han sido declarados como bienes inmateriales de la humanidad varias celebraciones festivas que presentan un formato similar a la Bajada de la Virgen”. Añade que “la riqueza de las fiestas lustrales no desmerecen a ninguna de ellas. Pero antes de todo ello, en primer lugar, debemos ser conscientes nosotros mismos de esta posibilidad y valorar la Bajada en justa ponderación. Me refiero, sobre todo, a la valoración, de muchos de los actuales números tradicionales o a la recuperación de otros perdidos”.
La Bajada, defiende este investigador, tiene “muchas singularidades” en el contexto festivo nacional. “Quizás, una de las más importantes es la conservación del Carro Alegórico y Triunfal, probablemente el único auto mariano originado en el barroco y que se conserva en España”, explica. También, señala, “son de destacar el mantenimiento de otros números muy antiguos como el Diálogo del Castillo y la Nave o la Pandorga; o la existencia de verdaderas creaciones locales como las danzas de Enanos y Acróbatas”. Y todo ello, resalta, “en un medido protocolo en el que cada pieza encaja a la perfección con un programa general que es la bajada de la imagen mariana”.
Los trámites para lograr la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el reconocimiento de más alto nivel que en la actualidad puede obtener un lugar o acontecimiento, tienen que formalizarse en distintas administraciones. “El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma debe abrir la iniciativa que, después, debería ser respaldada por el Gobierno autónomo y elevada al Ministerio de Cultura”, explica Poggio. “El Ministerio es quien debe decidir, en última instancia, si se presenta finalmente ante la comisión correspondiente de la Unesco”, agrega. “Con todo ello no perdemos nada. Es más, en el caso que no fuera posible esta declaración, seguramente se lograría a nivel local una mayor valoración hacia los números tradicionales”, defiende.
La designación del acontecimiento lustral como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad supondría para Santa Cruz de La Palma en particular y para la Isla en general “el reconocimiento a una de sus creaciones más genuinas como es la Bajada de la Virgen. Junto a ello, la puesta en valor de la fiesta. La casi veintena de actos tradicionales deben ser tenidos con la misma consideración. Sin duda, todo ello le otorgaría un sello de calidad”, afirma.
El artículo que publica Poggio en el último número de la revista Crónicas de Canarias pretende “ofrecer una propuesta que abra una vía” para lograr el citado reconocimiento. Santa Cruz de La Palma, recuerda, “inició una loable iniciativa en este sentido en 1989 para la declaración de su casco histórico; sin embargo, la desigual conservación del mismo no va a permitir ello nunca”. No obstante, insiste, “la enjundia de la Bajada de la Virgen y una nueva convención de la Unesco de 2003 sobre patrimonio inmaterial puede abrir nuevas vías” puesto que “fiestas de naturaleza similar como la Patum de Berga (Gerona), la de la Virgen de la Salud (Algemesí, Valencia) o el Misterio de Elche ya han recibido esta distinción”.
