Reifah: el arte entendido como ciencia
En su personalísima obra pictórica hay “una investigación como discurso”. El artista manchego Reifah, que reside en La Palma, entiende el arte como ciencia. “Me molesta un poco que dividamos en compartimentos el conocimiento, no creo que haya que separar el conocimiento científico de la visión artística cuando siempre han ido de la mano”, ha asegurado a LA PALMA AHORA este creador, licenciado en Bellas Artes y doctor en Arquitectura, que expone hasta el 28 de febrero en la Sala del Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma bajo el título ‘Earth cookies’. “A mí me gusta investigar mucho con los materiales de la pintura y desde un punto de vista científico, desde el de la física: de qué está hecho lo que pinto, qué es la luz, la energía, los campos y qué relación pueden tener con la plástica”, explica. “Cuando hablo del arte como ciencia muchos pintores se asustan, pero quiero recalcar que la ciencia puede tener también una visión poética; me parecen muy poéticas las formas que hace el electrón cuando gira alrededor del átomo, o las que tienen las bacterias o los animales muy pequeñitos; es un mundo alucinante, otro mundo a escalas muy pequeñas; hablamos de la cuántica, que se nos va de las manos porque es otro comportamiento que no nos parece lógico”, comenta. “Me gusta ver que dentro de esa materialidad del cuadro está implícito ese funcionamiento científico, que es en realidad lo que nos ha hecho avanzar”, subraya.
Reifah es artífice de mundos y situaciones insólitas, y da “vital relevancia” a la técnica y al experimento. “Me dejo llevar por lo que las formas me van sugiriendo, a veces creo escenas que más que surrealistas son absurdas, pero muy alegóricas, que nos conducen a situaciones de la vida real con un guiño irónico”, dice. Su trabajo se desarrolla en un plano interno, puramente mental e imaginativo.
En ‘Earth cookies’, Reifah expone sus cuadros realizados con lo que él denomina “pequeñas galletas”. “Las galletas de óleo son restos de pintura que se han ido secando durante años, es el desecho de lo que no pintas, de lo que dejas en la paleta de mármol, que capa tras capa va cogiendo un grosor”, detalla. “Juego con el contraste de los materiales, papel y óleo, óleo seco que lleva muchos años secándose en la paleta, con esas pequeñas piezas compongo la obra”. “El título de la exposición es ‘Galletitas de tierra’ porque los cuadros son como galletitas”, apunta. Mirados con aumento, los cuadros recuerdan las navegaciones por satélite sobre la Tierra, retales inertes de pintura que resucitan para participar del comunismo de las formas.
La crítica lo califica de “visionario del arte como ciencia, de la revelación de las formas en su propia evolución, del color como un campo de resonancia”. En la pintura de Reifah “es inevitable entender el vacío como una posición abstracta, y la ironía como una consecuencia de personajes que proponen escenas”.
Reifah tiene ahora en mente un ambicioso proyecto. “Voy a abandonar lo que es la superficie, porque la pintura es un arte muy superficial en el sentido de que trabajas en una superficie; lo que quiero es realizar esculturas con la naturaleza, en este caso con las abejas; hacer enjambres naturales, y a partir de ahí, colocar ciertas trampas geométricas dentro de la colmena para que ellas hagan la forma que yo quiero”, apunta, al tiempo que dmite que “es algo realmente maravilloso y hermoso pero complejísimo; como lo logre creo que podría exponerlo hasta en Nueva York; pero lo bonito es vivir el proceso o vivir el fracaso, porque la suma del fracaso es igual al éxito”, asegura.
La exposición de Raifah en el Colegio de Aboigados puede visitarse de 10.00 a 16.00 horas, porque sus cuadros necesitan luz natural para ser contemplados. Del 1 al 15 de marzo este creador expondrá su singular obra en la Sala O’ Daly de Santa Cruz de La Palma.
Pequeñas delicias crudiveganas del Equipo Lento
En la inauguración de la exposición de Raifah, el Equipo Lento, grupo creativo que reivindica la unión entre el arte y la alimentación, ofreció pequeñas delicias crudiveganas inspiradas en la obra del artista, en sus colores y originalidad. El objetivo este estas exquisiteces fue “dar a conocer la riqueza de la cocina crudivegana tanto desde el punto de vista nutritivo como del creativo, y la importancia de promover el consumo local”. Dentro de la variedad de alimentos que se sirvieron se priorizaron los alimentos naturales, ecológicos y cultivados en La Palma.
El raw food, la comida crudivegana o comida viva, es una dieta que promueve el consumo de alimentos en su estado natural, o sea, crudo. Se basa principalmente en frutas, verduras, hortalizas, algas, nueces, semillas, brotes o germinados, y todos los productos derivados directamente de estos ingredientes como aceites o mantecas de frutos secos. Se utilizan procesos naturales como la germinación de granos y semillas, fermentación, deshidratación y otros donde la estructura molecular del alimento no se destruye, preservando y activando el nutriente óptimo de cada alimento.
Raifah, que suele residir dos o tres años en cada lugar que elige para vivir, es un amante de la permacultura, de la agricultura y de la vida en el campo. “Aunque no pretendo vivir de eso, sí me gusta desenvolverme en ese entorno”.