“La escritura es como una bebida isotónica cuando fallan las fuerzas”
Ha regresado con mucha fuerza y optimismo al mundo de la literatura y la creatividad. La escritora Sandra Lorenzo, natural de San Andrés y Sauces, está dotada de una extrema sensibilidad que le hace sufrir. Todo lo que sucede a su alrededor le preocupa y le conmueve. Le hace mella. Deja su vida en la vida de otros, y 'sangra' cuando escribe. Acaba de ganar el segundo premio de poesía y relato corto en el XX Concurso de Poesía y Narrativa Luis Sánchez Brito 2015 que convoca el Ayuntamiento de la Villa y Puerto de Tazacorte. Estos dos galardones, confiesa, “me llegan en un momento de lesión”. Está convencida de que “nunca debemos dejar de perseverar y luchar por nuestros sueños”. El cine es siempre su fuente de inspiración.
-¿Concibe la vida sin la escritura?
-No podría concebir la vida sin la escritura, al igual que un deportista no podría concebir la suya sin algún tipo de ejercicio diario. Es como una bebida isotónica cuando flaquean las fuerzas, una manera de expresión cuando te silencian, una bocanada de aire fresco cuando regresas de la polución de una gran cuidad. Un intermedio cuando quieres ir por algo a la nevera, un stop cuando necesitas una parada, un lugar donde estacionar cuando recibes una llamada mientras conduces, una gasolinera para repostar un domingo, un triple cuando parece que todo está perdido en un marcador, un gol que da una champions en los minutos de descuento, una forma de vida, la pluma como una tabla para quien practica surf y mira a diario al mar buscando olas. El mar para un animal en cautiverio, dejar una jaula abierta para un pájaro que alguien sacó de un árbol mientras practicaba la libertad, un abrazo cuando no lo pides, lo necesitas y te lo dan…
-¿Qué le aporta la literatura?
-La literatura me da más de lo que podré devolverle, me faltarían vidas para mostrarle la gratitud que siento hacia la magia de las letras. En cada libro, novela, relato, su autor o autora nos regala su alma, sus preocupaciones, inquietudes, pesadillas y sueños. Sus historias y su mundo paralelo, muchas veces necesarios para huir del real. Corren malos tiempos, ‘tiempos de cólera’, momentos difíciles donde afortunadamente la solidaridad se palpa, pero también convive con otro tipo de actuaciones que rozan el sinsentido. Vivimos en una sociedad ingrata y a la vez agradecida, no hay punto intermedio. Es difícil adquirir el equilibrio en muchas cosas en el momento puntual que nos ha tocado vivir.
-¿Cuáles son sus fuentes de inspiración?
-El séptimo arte siempre, el guión de ‘Princesas’, de Fernando León de Aranoa, el mar, la música, la observación, incluso el factor empático. Pero sobre todo las vivencias a nivel personal, esas son las que hablan al alma y ésta la que lo cuenta. A veces nos convertimos en calabaza y en otras ocasiones en princesas o príncipes, aunque en ocasiones nos destiñamos por el camino. Tratar de contar historias que una mirada nos revela, una forma de actuar, unas palabras, incluso un estado de una red social o whatsapp. Hay mucho que contar y mucho que leer…A los días les faltan horas y a las noches le sobran, qué pena que dormir sea una necesidad imperiosa, si no tendríamos 24 horas de incansable persecución de los sueños.
-¿En qué momento literario se encuentra?
-En un momento en que no quiero tener prisa en publicar, un momento sereno literariamente hablando, quiero ofrecer algo que vaya más allá de mis anteriores trabajos que han sido relatos cortos (‘Entre Queens y Brooklyn’ ilustrado por Javier Sebastián y ‘Tinguaro’ ilustrado por Elías Hernández), quiero ofrecer algo quizá más extenso o no, porque siempre acabo en relatos, pero todo al fin y al cabo son historias. Quiero citar a una compañera de letras, la escritora Belén Lorenzo, a la que admiro, porque sus microrelatos dicen tanto como si fueran capítulos extensos de una novela, mi trabajo deseo que vuelva a estar ilustrado, porque me gustan los trabajos donde se visualice el personaje, aparte de ser algo en equipo, algo que enriquece la obra. Recientemente, mi hermano Rayko Lorenzo ha publicado ‘No seas el mejor, lucha por ser diferente’, y también va respaldado por las maravillosas ilustraciones de la chilena Ruka de Colores. Un trabajo fantástico. Creo que ilustradores y escritores y escritoras deberían hacer un mano a mano para embellecer un libro, porque todo no está inventado, hay que partir de la creatividad, ya que cada día, por desgracia, desaparecen librerías y eso es un lujo que no podemos permitirnos. Bibliotecas, librerías, libro en papel… No podemos acabar con eso, aunque lo compaginemos con lo digital.
-¿Qué ha supuesto ganar el segundo premio en las modalidades de poesía y relato corto del XX Concurso Luis Sánchez Brito 2015 de Tazacorte?
-Mi carrera literaria es como una carrera deportiva: te entrenas a diario para mejorar, con obligados días de descanso, zona de avituallamiento, café y algo para picar; te preparas para la prueba, lo que importa es participar; a veces se gana (las que menos), otras se pierde (de esas hay muchas), se llega incluso a empatar, pero, la verdad, no hay nada mejor que ganar una plata que sabe a oro. Cuando se está lesionado, cuando al límite te tienes que apartar para recuperar, aunque con vendajes que tapan cicatrices sin curar y algún que otro calambre, llegas a meta y lloras de emoción, por unos instantes nada te duele a pesar de estar sangrando a mares. Quiero expresar mi agradecimiento a Tazacorte, que es la tercera vez que me reconoce mi trabajo: en 2012, en 2013 y ahora en 2015. Nunca olvidaré estos premios, estos dos últimos en concreto por su significado a nivel personal, los necesitaba tanto como respirar.
-¿Qué temática aborda en la obra poética y en el relato corto?
-El relato ‘Junto a un tren de cercanías’, segundo premio Luis Sánchez Brito en la modalidad de relato corto, es un homenaje al 11-M, mi manera de homenajear a la víctimas del atentado el día que se apagó Madrid; al menos, es el frío que sentí una mañana en Atocha en un viaje que hice a Madrid después de visitar Toledo, era como si el silencio se continuara apoderando de las vías años después. Creo que todos y todas recordamos qué hacíamos el 11-M cuando el terror se sembró en la capital. Me puse en el lugar de una madre, una novia, un quiosquero, un bombero, un enfermero, un madrileño… ‘Poemario a Robin Hood’, segundo premio en la modalidad de poesía, lo dedico a un momento de esos que marcan un punto de inflexión en tu vida, es más intimista, más yo; a finales de marzo, principios de abril, esa inspiración algo perdida volvió a mí, las teclas volvían a hilvanar frases, que adquirían sentido y plenitud, es parte de esas cosas que no puedes decir de otra manera que no sean disfrazadas en versos. A veces, quienes escribimos encontramos en las hojas en blanco la única manera de expresión cuando queremos gritar desde el silencio y no tenemos ocasión para expresarnos, pero parto de la idea de que todo llega en la vida, lo dejamos a manos del tiempo, que a veces transcurre lento y otras tan fugaz que no puedes llegar a entenderlo.
-Desde el punto de vista creativo ¿en qué trabaja?
-Actualmente he creado un personaje llamado Pavel, que se ha convertido en mi voz, en mi compañero de reflexión desde mi página de Facebook /Sandra Lorenzo-Escritora. El ilustrador palmero Joel Pérez trabaja en mi nuevo banner e ilustración de perfil para mi página; me dará una imagen diferente, menos convencional de mí. Es alguien a quien admiro muchísimo y con quien deseaba trabajar. Mi próximo reto es crear un blog, pero aún maduro la idea de cómo enfocarlo. Iré descubriendo personajes en mi página, en mi mundo paralelo, esa burbuja que desde este medio les invito a visitar.
-Lance un mensaje a los lectores de La Palma Ahora
-Quiero finalizar esta entrevista dando nuevamente las gracias por estos premios que llegan en un momento de lesión, en un momento crucial para mí, un momento de vida donde el coraje ha sido mi hastag favorito. Nunca dejen de perseverar y luchar por aquello en lo que sueñan; quizá las batallas perdidas tengan estrategias para llevar al terrero de lucha un segundo asalto por todo lo que sentimos en nuestro interior, nada es fácil, nada es regalado, la suerte no es más que el fruto del esfuerzo. Deseo que a pesar de todo en vuestro interior continúen naciendo flores, aunque sea bajo el caparazón de una tortuga que en ocasiones debemos ponernos para sobrevivir.