¿Cómo generar las condiciones para la creación de empleo?

Ante todo lo que se oye, me planteo si esta pregunta se encuentra en la cabeza de nuestros políticos, funcionarios, máximos dirigentes empresariales y sindicales. Porque a partir de las noticias políticas vividas en la Isla de La Palma en las últimas semanas, creo, a riesgo de estar equivocado, que la prioridad de los dirigentes de estos colectivos es mantener los compromisos que puedan tener estos dentro de sus respectivas agrupaciones.

Son muchas las medidas que a nivel estatal se pueden acometer, como por ejemplo la paralización del gasto en armamento de importación, para la utilización de ese dinero en exenciones fiscales y a la seguridad social para todos los emprendedores, o la reducción de gastos ridículos como la proyección de grandes infraestructuras, cuando aparentemente no hay dinero ni para su construcción ni para su mantenimiento, dedicando ese dinero a salvar el trabajo autónomo, o simplificar de verdad los trámites burocráticos para la creación de empresas, porque según me informan, la última modificación legislativa para la creación de empresas no logra la puesta en marcha de una fábrica de pistolas de silicona en 15 días, como sí tengo constancia que se puede hacer en países europeos con menores tasas de desempleo.

Al no traspasar estos comentarios los principales núcleos de población de la Isla, es obligatorio proponer qué se puede hacer en La Palma para generar la condiciones necesarias para la creación de empleo, y como he indicado en la primera de estas propuestas, es la de un verdadero cambio de mentalidad, que ayude a reflexionar en el factor isla, para identificar las desventajas y ventajas de vivir en un sistema aislado, con todo lo que ello ocasiona, pero que debe de tener alguna ventaja aprovechable para la mejora de las condiciones de emprendimiento, con sistemas de intercambio, microcréditos, centrales de compra?, todo a valorar, que permita ausentarnos mínimamente de la coyuntura internacional, viviendo ausentes en algunos sectores de la falta de crédito y de los costes del transporte.

El reiterado cambio de mentalidad, es obligatorio, no sólo por parte del funcionario, con todos los matices que se quieran aportar, porque en ese colectivo hay personas que abandonan su familia por trabajar en lo público, con sueldos bastante modestos. Pero la existencia de funcionarios que según estos, están para hacer cumplir las leyes en lugar de ayudar a las empresas a sobrevivir, por muy injustas que sean las leyes que estos tienen que aplicar, es absolutamente estúpido, y si los jueces los condenan por prevaricación o cohecho, cuando los funcionarios lo único que han intentado es ayudar a que no cierren las empresas, evidencia la necesidad de un cambio de mentalidad, en este caso de los jueces. Lo mismo se debe de solicitar para el resto de colectivos mencionados en el primer párrafo, porque se me hace muy difícil pensar que si todos trabajamos en la misma línea, podemos ser fuertes frente a las injerencias del exterior, encontrando métodos que nos ayuden a luchar contra la plaga del desempleo.

Para finalizar, el Cabildo debe de buscar la forma jurídica que obligue a todos los colectivos que tengan relación con la generación de las condiciones para la creación de empleo a trabajar conjuntamente, reuniendo, evaluando y ejecutando todas las ideas que nos ayuden en el reiterado menester, de lo contrario, seguiremos haciendo la guerra por nuestra cuenta sin salir del atolladero.