La reconstrucción posvolcán hará de La Palma “un referente de sostenibilidad”

Las instituciones que gestionan la crisis desatada en La Palma por la erupción volcánica que permanece activa desde el pasado 19 de septiembre abogan por que la reconstrucción de esta Reserva Mundial de la Biosfera convierta a la isla en “un referente de sostenibilidad”.

Así lo han expresado este viernes tanto el presidente del Cabildo palmero, Mariano Hernández (PP), el presidente canario, Ángel Víctor Torres (PSOE), y la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera (PSOE), de visita en la isla, quienes han coincidido en la necesidad de consensuar cualquier decisión sobre el futuro de La Palma con sus vecinos, ya que se busca “el arraigo”, esto es, evitar su despoblación.

Para tratar de frenar este éxodo en esta fase de emergencia y provisionalidad, el Gobierno canario permitirá, en virtud de la disposición adicional del decreto ley aprobado este jueves, que puedan comenzar a instalarse en suelo público las viviendas prefabricadas en las que se dará cobijo no definitivo a los vecinos que hayan perdido su única casa, de forma que podrán seguir residiendo en los barrios y comarcas que habitaban antes de la erupción, ha destacado Torres.

Mariano Hernández ha considerado que esta crisis puede ser una oportunidad para dotar a La Palma de mejores infraestructuras, ya que en las labores de reconstrucción se podrán corregir errores, rediseñar vías y hasta modificar el planeamiento para adaptarlo a las necesidades futuras de la isla, lo que permitirá ofrecer soluciones más eficientes y sostenibles para sus vecinos que tendrán que ser siempre consensuadas entre las instituciones y los afectados.

“Seguiremos trabajando juntos para atender la emergencia y recuperar la isla para un futuro más eficiente, eficaz y sostenible”, ha aseverado el presidente del Cabildo palmero.

La ministra Teresa Ribera ha recalcado que, aunque las ilusiones de muchos vecinos de La Palma se las ha llevado el volcán, el Gobierno de España está con los afectados, tanto en estos momentos complicados como en la etapa de la reconstrucción, que ha confiado en que llegue pronto.

“Todo el equipo se ha sentido próximo porque la protección de esta Reserva Mundial de la Biosfera merece atención y podemos aportar mucho, como hemos hecho -con 40 millones de euros- coordinados con el resto de instituciones, y queremos seguir haciéndolo ofreciendo respuestas estructurales y buscando una reconstrucción que nos coloque de nuevo en niveles de excelencia en todos los frentes, a veces, repensando infraestructuras de agua o transporte y distribución eléctrica o rediseñando la movilidad”, ha referido.

El presidente canario ha anunciado que la información que ha permitido recabar el registro único de afectados facilitará que el próximo martes se pueda publicar en el Boletín Oficial de Canarias una convocatoria de ayudas por valor de 10 millones de euros para empresas y particulares que hayan sufrido daños por el volcán, a lo que se suma, ha recalcado, los 63 millones de euros que el Gobierno de España ha consignado en un Plan Integral de Empleo para La Palma, isla donde hay 1.700 trabajadores sujetos a un ERTE.

Torres ha asegurado que el Ejecutivo regional entregará de aquí a final de año las cien viviendas que se ha comprometido a ofrecer como medida provisional a quienes hayan perdido su única casa, a quienes se dará una alternativa habitacional definitiva en un plazo de tres años, tiempo en el que la Administración regional correrá con los gastos de alquiler casi por completo, ya que pagará el cien por cien los dos primeros años y el 90 % el tercero.

El presidente canario ha estimado que los daños de esta crisis volcánica se sitúan en una horquilla de entre 550 y 700 millones, que podrá ampliarse a medida que avance la erupción, un volumen estimado de pérdidas económicas que permiten a Canarias solicitar a la UE un fondo de solidaridad que deberán emplearse, ha dicho, en “hacer de la isla un referente ecológico”.

Ángel Víctor Torres ha agradecido la ejemplaridad que está mostrando la sociedad con La Palma y la que siguen exhibiendo los palmeros en esta crisis, y ha considerado que “todo el mundo se siente palmero”, como demuestran los cientos de voluntarios que no dejan de viajar a la isla para ayudar en las labores de limpieza de la ceniza.