Declaran culpable a David Batista del asesinato de Laura González
David Batista ha sido considerado culpable de la muerte de la Laura González, de 27 años, ocurrida en la mañana del 10 de julio de 2015 en plenas fiestas de la Bajada de la Virgen. El veredicto de los once miembros que componen el Tribunal del Jurado se ha dado a conocer en la tarde de este viernes tras la última sesión del juicio por violencia machista que se ha venido celebrando en la Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Se le considera culpable de asesinato y del incendio de la tienda en la que trabajaba su ex novia. El juez dictará sentencia en los próximos días.
El fiscal y las acusaciones particulares solicitan 40 años de prisión, 25 por asesinato y 15 por incendio con peligro para las personas.
El delito de acoso y amenazas, para el que se piden dos años de prisión, será juzgado en otro proceso judicial aparte, que se celebrará en Santa Cruz de La Palma.
Los psiquiatras y forenses que declararon en la jornada de ayer jueves dejaron claro que Batista no sufre ningún trastorno mental ni ha mostrado arrepentimiento por los hechos. El abogado defensor solicitaba que la muerte se considerara homicidio y no asesinato alegando que cuando se produjo el trágico desenlace de la joven palmera, que falleció en el Hospital General de La Palma después de ser rociada con gasolina y quemada en el establecimiento comercial en el que trabajaba, Batista se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Las cuatro sesiones del juicio han sido muy duras desde el punto de vista emocional tanto para la familia de Laura como para las personas que han estado presentes en la sala. Durante estos cuatro días se han tenido que narrar con detalle las circunstancias de la muerte de Laura, que falleció por un fallo multiorgánico a consecuencia de las graves quemedauras que sufrió en el 95% de su cuerpo.
El jurado, informa Efe, ha ratificado las penas solicitada por la Fiscalía y por la acusación particular.
La fiscalía pide 25 años de cárcel por asesinato para David Batista, exnovio de Laura González, más otros quince años por incendio con peligro para las personas, delito por el que también ha sido hallado culpable por el jurado.
La defensa de David Batista ha pedido una pena de 20 años de prisión así como 60.000 euros por los daños causados en el establecimiento.
En el veredicto del jurado se ratifica en el ensañamiento y la crueldad con la que actuó Batista a la hora de matar a su expareja, lo que además realizó con alevosía.
Batista también está acusado de un delito de amenazas por el que se le piden dos años de prisión, pero será juzgado por ello en una pieza separada en un procedimiento distinto.
Tras este veredicto, el tribunal será el encargado de redactar la sentencia correspondiente.
La muerte de Laura González se produjo en la mañana del 10 de julio de 2015 en el Hospital General de La Palma, al cual fue trasladada con el 95% de su cuerpo quemado después de que el acusado la rociase con gasolina y le prendiese fuego en la tienda en la que trabajaba.
En el juicio, David Batista reconoció los hechos, aunque señaló que no recordaba nada de lo ocurrido por estar bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
El agresor, que huyó rápidamente del local, también resultó quemado en un 30% de su cuerpo al caerle gasolina encima, al ser empujado por una clienta que intentó detenerlo mientras rociaba a su exnovia.
Laura González era dependienta de una tienda de complementos en la calle Real y había roto su relación con David Batista en mayo de 2015, y desde entonces éste había amenazado y acosado a su exnovia continuamente, según la investigación policial.
Según la acusación, el fuego provocado por el agresor en el local puso en peligro la vida de las 23 personas que estaban en esos momentos en el edificio en cuyos bajos está la tienda, así como de las que transitaban por la Calle Real, llena de gente porque era un día festivo por la celebración de la Bajada de la Virgen.
La víctima fue rociada con un tercio de litro de gasolina, pero en la garrafa que llevaba David Batista quedaron nueve litros sin quemar gracias a la rápida intervención de dos ciudadanos que entraron a la tienda con extintores, según la Policía.
Otros dos transeúntes se introdujeron gateando hasta el fondo del local y sacaron a Laura González de detrás del mostrador, que seguía con vida y era consciente de todo pese a la gravedad de las heridas.
Laura González murió después de padecer grandes sufrimientos y dolores, según relataron las enfermeras y médicos que la atendieron.
A su agresor, que tras pasar por la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla fue ingresado en la prisión Tenerife II, no se le han detectado patologías ni enfermedades mentales.