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“Me duele en el alma que la situación de precariedad de la posguerra esté regresando”

En la imagen, José Luis Antonaya, jubilado y sindicalista, en su intervención este jueves.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Lleva 22 años visitando La Palma y este jueves, Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, se sumó a la concentración que convocaron los sindicatos en la plaza de España de la capital y cogió el micrófono para reclamar una vida digna para todos los ciudadanos. “Tengo 72 años y me duele en el alma que la situación de precariedad de la posguerra esté regresando, con niños pasando hambre, gente en paro y otra con empleos precarios”, ha señalado a LA PALMA AHORA José Luis Antonaya, un jubilado de la sanidad pública, con una larga trayectoria sindical en el Servicio Canario de Salud (SCS), que residen en Las Palmas de Gran Canaria.

La concentración que convocaron este jueves, Primero de Mayo, los sindicatos UGT y CCOO en la plaza de España de la capital para reclamar “empleo cualificado, estable y con derechos” contó con la asistencia de unas 200 personas, en una isla que registra 11.000 parados. La Delegación del Gobierno en Canarias ha cifrado la participación en 60 personas. La Plataforma de Desempleados y Desempleadas de La Palma también celebró un acto reivindicativo en el que recogieron firmas de apoyo a la iniciativa legislativa popular Renta Básica.

Los secretarios generales insulares de CCOO, Francis Arrocha, y UGT, Antonio Martel, leyeron el manifiesto conjunto del 1º de Mayo en el que se denuncia la “alarmante situación económica y social de la Unión Europea, especialmente en los países del sur”. “Junto al aumento del paro, de la pobreza, de las desigualdades, de las divergencias políticas y económicas entre los Estados, se está produciendo la privatización y deterioro de los servicios públicos y el recorte de salarios, pensiones y prestaciones sociales, y todo ello acompañado del debilitamiento de la negociación colectiva, el diálogo social y el derecho del trabajo”, aseguraron.

Arrocha y Martel afirmaron que “todos los datos disponibles conforman una devastación del mercado laboral sin precedentes en el periodo democrático y si se mantienen las actuales políticas, la salida de la crisis será más lenta y no irá acompañada de una mejora sustancial del mercado laboral”. Resumieron la situación en “un escenario de más precariedad, más paro de larga duración y menos derechos”, por lo que, subrayaron, “es imprescindible un cambio de patrón de crecimiento para contribuir a generar empleo cualificado, estable y con derechos; crecimiento sin empleo no es recuperación, ni mejora las condiciones de vida de la mayoría de la población ni genera ingresos públicos suficientes”.

El acto del Primero de Mayo y el de la Plataforma de Desempleados de La Palma contó con el apoyo de Izquierda Unida Canaria, cuyos militantes acudieron este jueves a la plaza de España. También estuvieron presentes en la concentración del Día Internacional de los Trabajadores miembros de Nueva Canarias y el consejero de Agricultura del Cabildo, el socialista Basilio Pérez

El joven Rubén Domínguez, militante de la Juventud Comunista de Canarias, estudiante de Sociología en la Universidad de La Laguna, acudió este jueves a la concentración de la plaza de España y recordó a este digital que el Primero de Mayo es una jornada para “luchar por los derechos de la clase trabajadora” y para “reivindicar el asesinato de aquellos cinco mártires de Chicago hace más de 100 años”. “Estamos aquí para denunciar la crisis económica y la crisis del capital y buscar una alternativa”, precisó. “En España, y en Canarias particularmente, vivimos una situación de gran precariedad laboral y paro, sobre todo la juventud, que nos obliga a marcharnos de nuestra tierra”, señaló. “En los años 90, cuando yo era muy pequeñito, nos vendieron el fin de las ideologías, todo era de color de rosa con la sociedad de consumo, pero ha resultado que no era así; la historia demuestra que el capitalismo siempre entra en crisis, y cada vez más, y es necesario un cambio”, concluyó.

Adela Serrano, representante de CGT en La Palma, también se movilizó este Primero de Mayo y precisó que esta jornada “más que de celebración es un día de reivindicación”. Resaltó que “no debemos olvidar que todos los derechos de los que hoy disfrutamos han costado mucha sangre y muchas lágrimas, y que tenemos que seguir luchando para no perderlos y volver a épocas pasadas”. La CGT reclama una renta básica, trabajo digno, jornada laboral que permita conciliar el trabajo con la vida social, salarios y prestaciones sociales suficientes, pensiones adecuadas para vivir con dignidad, libertad sindical y negociación colectiva.

La concentración del Primero de Mayo en la plaza de España concluyó con la intervención de un representante del colectivo Alzados de Idafe que leyó un contundente comunicado contra la actual situación económica, política y social. Los participantes en el acto, a su término, corearon la consigna 'Reforma laboral para la patronal“.

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