El SUC recuerda cómo proteger la salud de los principales riesgos del verano
Un verano saludable y sin sobresaltos “es posible si tenemos en cuenta cómo prevenir posibles riesgos antes de realizar actividades al aire libre”, se indica en una nota de prensa de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias . En este sentido, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), dependiente del citado departamento, recuerda a los ciudadanos “cómo prevenir los principales riesgos y cómo actuar en caso de que, a pesar de haber adoptado las medidas preventivas oportunas, se produzcan determinadas situaciones de peligro”.
Apunta que “las quemaduras solares, insolaciones o golpes de calor y las deshidrataciones son muy frecuentes en la época estival por lo que el SUC aconseja como medida preventiva evitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad -de 12:00 a 17:00 horas- y recomienda utilizar gorras, ropa fresca y protectores solares con frecuencia; no realizar ejercicio físico intenso en las horas de más calor y tomar líquidos a menudo, especialmente los niños y personas mayores, para evitar posibles deshidrataciones”.
Señala que “en el caso de sufrir una quemadura solar se debe interrumpir la exposición al sol, refrescar la piel, aplicar cremas hidratantes y beber mucha agua. Si la quemadura produce ampollas o es demasiado extensa es recomendable acudir al médico”.
Añade que “ante insolaciones o golpe de calor la primera medida que se debe adoptar es colocar al afectado a la sombra, en un lugar fresco y ventilado y poner paños húmedos en la frente y flexuras (muñecas, ingles…). Si aparecen síntomas graves como la piel seca y caliente, convulsiones o alteración de conciencia-, se debe llamar inmediatamente al 1-1-2 ya que podemos estar ante una emergencia con riesgo incluso de muerte”.
Los ahogamientos “constituyen el grupo de incidentes más graves a los que nos enfrentamos en verano, de ahí que los médicos coordinadores del SUC recomienden, ante todo, respetar las medidas de prevención como comprobar las señales que indiquen si la playa es apta o no para el baño; seguir las indicaciones de los socorristas; entrar en el mar poco a poco para evitar los cambios bruscos de temperatura; evitar las zonas de corriente y salir rápidamente del agua ante cualquier síntoma de malestar. Hay que tener especial cuidado con los niños y vigilarlos en todo momento”.
Intoxicaciones alimentarias y picaduras
Otro de los riesgos “más comunes de esta época son las intoxicaciones alimentarias o las gastroenteritis”. Para evitarlas el SUC recomienda “llevar a cabo una alimentación rica en frutas, verduras y hortalizas, evitando las grasas y los alimentos enlatados. En caso de realizar una comida al aire libre es imprescindible transportarla en neveras portátiles que garanticen el mantenimiento de una adecuada temperatura para conservar los alimentos en buen estado, así como evitar consumir platos que puedan descomponerse fácilmente cuando hay altas temperaturas”.
Apunta que “si a pesar de haber tomado estas prevenciones alguna persona presenta síntomas como vómitos y diarreas debe ponerse en contacto con el 1-1-2 y seguir las indicaciones del médico coordinador del SUC”.
Las picaduras de medusas o insectos “es otro de los riesgos del verano por lo que debemos extremar las precauciones para que no se produzcan. En el caso de las primeras hay que evitar el baño en las zonas donde se haya detectado su presencia y, en caso de sufrir una picadura de medusa, acudir al puesto de socorro de la playa o al médico más cercano para que valore el estado de la zona afectada”.
Para los insectos “es conveniente utilizar repelentes. Ante una picadura hay que limpiar la zona con agua y jabón, aplicar compresas frías varias veces y poner una crema específica en el área afectada. Si en un escaso periodo de tiempo el afectado comienza con hinchazón de labios, párpados y/o sensación de aumento de volumen de la lengua, llame inmediatamente al 1-1-2, ya que podemos estar ante un caso grave”.
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