La Policía Local de Garafía investiga la muerte de ocho perros por envenenamiento
La Policía Local de Garafía investiga de oficio un envenenamiento masivo de perros ocurrido el pasado domingo en tres puntos del municipio a resultas del cual, pese a que se les inyectó a los canes un antídoto, fallecieron ocho animales (siete de caza de la raza podenco canario y un perro pastor garafíano). Según un portavoz policial, los dueños de los perros no han presentado denuncia oficial enta la Guardia Civil o la Policía Local sobre este lamentable suceso, aunque, la jornada en cuestión, a través del Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin) del Cabildo de La Palma, pusieron el caso en conocimiento de la Unidad Insular de Medio Ambiente.
Todo apunta, según ha señalado a LA PALMA AHORA la citada fuente, que el tóxico empleado para acabar con la vida de los canes es un potente pesticida (carbofurano) de una marca conocida ya que, detalló, las moscas que se posaron en las bocas de los animales también murieron de forma fulminante.
Los reseñados envenenamientos se registraron en la zona de Los Guanches, cerca de San Antonio del Monte; en Hoya Grande y en Los Vaqueros, en un atajo existente entre el enclave conocido como El Bailadero y el barrio de La Mata.
A solo uno de los afectados, en concreto el de Los Guanches, le envenenaron 11 perros que se encontraban próximos a la parcela de su propiedad (cuatro murieron y siete, gracias al antídoto que le inyectaron, lograron salvarse). Asimismo, a un cazador que se hallaba por Hoya Grande se le murieron tres y, a un vecino de la zona, un perro de la raza pastor garafiano.
Como se recordará, un caso similar se produjo hace un año en la zona de El Time, en el municipio de Tijarafe. Exactamente, el domingo 17 de agosto de 2014, un total de ocho perros de caza, de la raza podenco canario, fallecieron en la zona de El Time, en Tijarafe, al ingerir muslos de pollo envenados que fueron esparcidos por la zona, según todos los indicios, deliberadamente. Los perros eran propiedad de un cazador de El Paso que esa jornada practicaba la actividad cinegética en el entorno de El Time, en el sendero por el que transcurre la ultramaratón Transvulcania. Llevaban 15 perros, murieron ocho, seis presentaban síntomas de envenenamiento y solo un ejemplar no se vio afectado. El cebo, para el que se utilizó muslos de pollo, fue esparcido por un área en la que no había viviendas, ni cultivos.
