España dice a Marruecos que ''no hay nada que negociar de Ceuta y Melilla''
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó este jueves que “no hay nada que negociar” con Marruecos sobre Ceuta y Melilla porque se trata de “ciudades españolas”. Mientras, el Gobierno de Marruecos consideró que la recuperación de las relaciones con España tiene “como elemento fundamental” el diálogo sobre el futuro de las dos ciudades autónomas, declaró el portavoz y ministro de Comunicación, Jalid Naciri.
Tras concluir la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta se mostró convencida de que esta discrepancia no va a tener efectos negativos en los distintos ámbitos de cooperación porque existe una “relación muy engrasada”. Esta buena relación, según argumentó, hizo que se dieran las circunstancias para que los Reyes visitaran por primera vez Ceuta y Melilla.
De la Vega subrayó en que la visita ha sido “muy positiva”, a pesar del desacuerdo con Marruecos en este asunto, y que transcurrió con normalidad institucional. El anuncio de este viaje dio pie a que el Ejecutivo marroquí llamara a consultas a su embajador en España, Omar Azziman, el pasado 2 de noviembre.
“Derecho de soberanía”
Por su parte, el ministro de Comunicación y portavoz marroquí, Jalid Naciri, argumentó: “Deseamos que esta crisis sea la ocasión para una discusión amistosa y franca entre nuestros dos países y para crear una solución que tenga en consideración los derechos fundamentales de Marruecos”.
En declaraciones a los periodistas al margen de una reunión de defensores del pueblo de países mediterráneos a la que asistía en Rabat, Naciri precisó: “Deseamos que esta crisis sea la ocasión para una discusión amistosa y franca entre nuestros dos países para crear una solución que tome en consideración los derechos fundamentales de Marruecos, es decir, el derecho de soberanía”. Sobre el diálogo acerca de Ceuta y Melilla, añadió que “será un elemento fundamental para una buena recuperación en las relaciones, porque el deseo es que las relaciones entre Marruecos y España sean ejemplares, de amistad y de cooperación”.
Al ser preguntado sobre la eventual existencia de contactos entre los Gobiernos de ambos países, declaró: “Según mi conocimiento, los contactos nunca se han interrumpido e imagino que los dos gobiernos acabarán por reencontrarse para hablar”. Por ello, “espero que ese encuentro sea la ocasión para hablar de todos los problemas, incluido el problema de Ceuta y Melilla”, agregó el ministro.
A su juicio, “el regreso de nuestro embajador (el de Marruecos en Madrid, llamado a consultas hace una semana) está en función de la evolución positiva de las relaciones entre los dos países”. Sobre la reciente visita de los Reyes de España a las dos ciudades autónomas, dijo que “ha causado una emoción intensa en Marruecos y es importante que los medios de comunicación españoles transmitan un mensaje claro en ese nivel”.
“Marruecos ha reaccionado naturalmente porque la cuestión de Ceuta y Melilla es una cuestión extremadamente sensible”, agregó Naciri.
Apoyo de la Liga Árabe
Por otro lado, la secretaría general de la Liga Árabe mostró este jueves su apoyo a la reclamación marroquí de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, al tiempo que pidió que España y Marruecos resuelvan el contencioso “mediante el diálogo”. En el comunicado emitido este viernes, cuando aún continúa en los medios árabes el eco de la visita de los Reyes de España a las dos plazas norteafricanas, no se hace mención alguna al viaje de los monarcas.
El secretariado general de la Liga insiste en su “apoyo total a Marruecos en sus exigencias de que se respeten sus derechos legítimos”, tal como estableció una resolución de la Liga de 1975. Con todo, insiste en que las diferencias bilaterales sobre la soberanía de las dos ciudades deben tratarse “mediante el diálogo diplomático y los medios pacíficos, en el marco de las relaciones entre los dos países, regidas por el Acuerdo de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación”.
La secretaría general de la Liga Arabe está ocupada por Amr Musa, quien mantiene unas excelentes relaciones con España.