CC y PSOE pretenden marcar con colores su voto secreto para evitar fugas en la elección de los órganos del Parlamento

El socialista Gustavo Matos con un rotulador rojo y Fernando Clavijo con uno verde, en la votación ‘secreta’ de las candidatas al Consejo Rector de RTVC

Alexis González

Las Palmas de Gran Canaria —

Los bolígrafos de colores vuelven a marcar la actividad del Parlamento. Si hace una semana los diputados de CC y PSOE protagonizaban un hecho insólito, al pintar de colores sus papeletas (verdes los nacionalistas, rojos los socialistas) para mostrar que de sus respectivas filas no habría fuga de votos en la elección secreta de las dos candidatas al Consejo Rector de Radio Televisión Canaria, ahora pretenden repetir estrategia en la votación para los órganos dependientes de la Cámara regional.

El martes pasado, la decisión de CC de escribir con bolígrafo verde su voto, y la del PSOE de hacer lo propio con bolígrafo rojo, aparte de provocar carreras y cambios de bolígrafos por los pasillos del Parlamento canario entre todos los grupos, acabó con un voto fugado de los 36 necesarios para completar el Consejo Rector de RTVC. Y con el PSOE confesando que el traidor partió de sus filas. Por faltar un voto rojo.

Aunque el misterio de las marcas rojas, y de varias tonalidades de verdes y hasta de un trazo grueso de rotulador que acabó en un voto nulo, no despejara de forma matemática y fehaciente quiénes votaron a favor (35), en contra (cuatro), en blanco (tres) o abstención (16), sus señorías quieren volver a probar el voto coloreado.

Así lo han tratado este lunes en la Junta de Portavoces, a la hora de acordar las votaciones para los aspirantes al Consejo Consultivo, el Diputado del Común y la Audiencia de Cuentas, aunque en este caso quien aspira a ser consejero auditor y después presidente, en representación de CC, sea inelegible con la ley en la mano.

CC y PSOE han planteado al resto de grupos que se vuelva a votar con bolígrafos de colores. A la peculiar propuesta se le ha unido ASG desde el grupo Mixto, pero en un principio la medida ha sido descartada, al plantear Podemos que con ese tipo de voto marcado se vulneran los derechos de los diputados al voto secreto.

Dado que la iniciativa parlamentaria del voto coloreado no salía adelante este lunes en la Junta, desde las filas nacionalistas y socialistas se ha propuesto que sea una votación a viva voz, por asentimiento, para que cada diputado se retrate sin mancharse los dedos de tinta coloreada. Lo que viene a ser menos secreto todavía.

Al final, se ha tenido que recurrir al jefe de los servicios jurídicos de la Cámara, Salvador Iglesias, para que indicara qué recoge el reglamento. El hecho de que dos grupos parlamentarios puedan pedir votación secreta en este tipo de elecciones ha sido suficiente para que Nueva Canarias y Podemos la hayan solicitado.

Desde las filas del PP, sin necesidad de apuntarse a la petición, se le ha dado la razón al planteamiento de la portavoz de Podemos, Noemí Santana, y por tanto habrá voto secreto el próximo martes 20 de marzo, cuando se voten estas propuestas para renovar los órganos de la Cámara, antes del pleno del Debate sobre el Estado de la Nacionalidad.

Lo que no queda claro es si el voto será coloreado.

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