Los ayuntamientos canarios avalan una desescalada “homogénea” para que las islas entren el próximo lunes en la nueva normalidad

La presidenta de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), Mari Brito, se ha mostrado a favor de la desescalada “homogénea” planteada por el Gobierno de Canarias para que todas las islas entren el próximo lunes en la nueva normalidad.

En declaraciones a Europa Press asegura que se irán “coordinando” con el Ejecutivo en la regulación del uso de playas o fiestas populares con el fin de adoptar “criterios unánimes” sin obviar que hay “singularidades” en cada municipio y también hay que respetar el principio de “autonomía municipal”.

Por ejemplo, uno de los protocolos más avanzados es el del uso de playas, que se trabaja desde hace un par de semanas con el Gobierno a través de la comisión de emergencias y seguridad. “Estamos trabajando en esa dirección y abiertos a seguir en otros ámbitos”, ha señalado.

En el caso de las fiestas populares, cuya mayor parte se concentra en verano, ha comentado que el objetivo también es “buscar acuerdos lo más unánimes posible”.

Brito, regidora del municipio tinerfeño de Candelaria --donde se encuentra la basílica de la virgen de mismo nombre, patrona de las islas--, ha resaltado que en el caso de la villa sureña se ha optado por suspender la peregrinación que cada noche del 14 de agosto lleva a miles de personas desde cualquier punto de la isla a la plaza de la Basílica.

“La procesión no la vamos a poder celebrar”, ha admitido --de hecho no se ha organizado este año el tradicional dispositivo de seguridad--, y desde el consistorio se trabaja ahora en la elaboración de actividades en formato digital para “respetar la tradición y cuidar el encuentro con la virgen” en todos los hogares canarios.

“Todos intuimos que no se van a permitir aglomeraciones o multitudes que puedan significar algún riesgo de contagio”, ha comentado, al tiempo que está a la espera de una reunión con el Obispado y los frailes dominicos para evaluar qué se hace con las actividades litúrgicas.

“La Basílica está abierta y no hemos tenido problemas de aglomeración pero sí las puede haber en agosto por lo que estamos pendientes de adoptar medidas porque puede haber mayor concentración de personas”, ha detallado.