Gestión de Aguas de Tenerife estudia exigir el cumplimiento de la sentencia de Emmasa
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 4 (EUROPA PRESS)
Los más de cien empresarios canarios que siguen formando parte de Gestión de Aguas de Tenerife se están planteando exigir el cumplimiento de la sentencia de Emmasa, según informó la entidad en un comunicado.
“En el fondo, es una decisión que ya se tomó cuando salió la sentencia que obliga a iniciar de nuevo el proceso de adjudicación, pero la situación en la que quedaría el Ayuntamiento de Santa Cruz cuando Sacyr plantee su indemnización, que podría alcanzar los cien millones de euros, y la crisis económica que atraviesa el Consistorio nos llevó a dar un margen que se acaba cuando los números dicen que Santa Cruz tiene el agua más cara del Estado y que pagamos hasta el 220 por ciento más que los habitantes de Castellón y eso sin contar lo que cuesta el agua embotellada que se bebe en las casas o el desembolso de poner filtros para mejorar la paupérrima calidad que todos padecemos”, indicó el presidente de Gestión de Aguas de Tenerife, Juan Luis Lorenzo Rodríguez.
De esta manera, explicó que hace ahora cinco años que el Ayuntamiento de Santa Cruz se planteó que Emmasa pasara a tener una gestión mixta cuyo concurso sirviera para sanear las arcas municipales “y algunos, además, plantearon que supusiera una mejora importante en la calidad del agua que sale por nuestros grifos sin que ello implicara un mayor coste económico para los ciudadanos, porque eso, además, estaba taxativamente prohibido en los pliegos”.
“Desde entonces, desde el 2006 en que Sacyr se hizo realmente con la gestión de Emmasa, la realidad es terca y lo cierto es que el agua supone 40 euros más año para las familias, es decir, un incremento del 16 por ciento por la prestación de un servicio que los ciudadanos perciben cada día como de peor calidad”, dijo.
Por su parte, para los empresarios de Gestión de Aguas la “operación maquillaje” de las cifras “a las que nos tiene acostumbrados Emmasa en los últimos años” ya no sirve. “Hablar, como se hizo en su día, --añadió-- de que sólo se sube uno o dos euros en cada recibo o de que se plantean reducciones para familias numerosas y jubilados, con el número de familias con todos su miembros en paro que todos conocemos es sencillamente humor negro”.
“Esta ciudad ya no traga con la cantinela de que el precio del agua se incrementa porque Emmasa tiene que comprar el agua en el mercado insular porque dan ganas de preguntarles qué estudios hicieron para presentarse al concurso y hacer el proyecto con el que se llevaron, nunca mejor dicho, el gato al agua. Desde que Sacyr empezó a gestionar Emmasa, la historia del agua de Santa Cruz es un rosario de despropósitos que los medios de comunicación han recogido puntualmente”, aseveró.
Así, explicó que cuando aún no se había cumplido un año de su gestión, Sacyr anunció que Emmasa va a tener unas pérdidas de casi tres millones de euros “cuando en 2004 tuvo unos beneficios de 438.000 euros y un informe encargado por el Ayuntamiento de una consultora externa señalaba que, entre 2006 y 2010, los beneficios serían de 4,2 millones.
Por su parte, señaló que en 2007, el verano estuvo plagado de problemas relacionados con el agua, con barrios enteros con el suministro cortado durante horas o, como en el caso de La Gallega, durante días enteros y con un agua que perdía a pasos agigantados transparencia, al tiempo que aumentaban las cifras de negocio de las embotelladoras.
“2008 --continuó-- nos trajo el exceso de flúor, pero la culpa tampoco era de Sacyr sino del origen del agua porque, a la hora de hacer su proyecto, tampoco cayeron en que el agua procedía de galerías y, cuando los grifos empezaron a destilar agua marrón la culpa fue de las lluvias, mientras que los problemas de potabilidad de Valleseco eran cosas puntuales. Por cierto el problema del exceso de flúor tuvo que arreglarlo el Ayuntamiento y no Emmasa”.
Además, hizo especial hincapié en que en 2009, Emmasa aseguró que, con arreglo a una normativa europea, el agua de Santa Cruz puede dejar de ser potable, pero que el líquido elemento capitalino es bueno porque se puede beber y que si los santacruceros acarrean botellas de agua o se compran filtros es debido a lo que Sacyr eufemísticamente denomina, factor cultural.
COMPARATIVA DE PRECIOS
Ese mismo año, la comparativa entre el precio del agua en Santa Cruz y la de los municipios del área metropolitana pone, una vez más, las cosas claras: no es lo mismo vivir en la capital que en Tegueste, La Laguna o El Rosario cuyos vecinos pagan entre 24 y 16 euros menos cada dos meses y las reacciones no se hicieron esperar: los grupos políticos dijeron que aquí “se paga el agua a precio de oro” y los ciudadanos hablaron de que “aquí el agua es carísima y mala, es un robo, es casi de ladrones, pagamos el agua dos veces”, tal y como recogieron los medios de comunicación.
“Esta es la triste realidad que vivimos todos pero, evidentemente, afecta más a las familias más humildes, a las que más está golpeando la crisis y a las personas mayores, muchas de las cuales tienen que recurrir al agua embotellada sí o sí porque su organismo no aguantaría los niveles del agua que sale por el grifo y que en Gestión de Aguas nos comprometimos a eliminar”, dijo.
Asimismo, los empresarios se comprometieron a invertir 89 millones de euros (el doble que lo ofrecido por Sacyr), a que el agua de la ciudad fuera óptima (no sólo potable), a acabar con el trasiego de garrafas de agua y con los filtros, a prolongar la vida de los electrodomésticos y a cerrar el ciclo del agua con la depuración y reutilización sin aumentar el coste para los ciudadanos y se comprometieron “porque el proyecto que presentaron al Ayuntamiento sí sabía de dónde y cómo llegaba el agua a Santa Cruz y lo que había que hacer para que el agua fuera óptima”.
“O el Ayuntamiento paga ahora esos 100 millones de la indemnización a Sacyr o poco a poco lo vamos pagando entre todos y, a lo mejor, ya está bien y conviene que recordemos a la ciudadanía que la responsable de los problemas es Sacyr pero la responsabilidad de que Sacyr esté ahí es de quienes formaban parte de la Mesa de Contratación que adjudicó el contrato y esa mesa estaba compuesta por personas de CC y Cristina Tavío, por el PP”, concluyó el presidente.